Los pasos truncos de los hermanos de Riquelme en el Mirasol

Diego jugó ocho partidos en la temporada 2012/13, mientras que Sebastián (foto) estuvo en el plantel en 2023 pero no registró ni un minuto en cancha.

Juan Román Riquelme es sinónimo de Boca Juniors. Es el máximo ídolo de las generaciones modernas de boquenses por la magia que desplegó en los campos de juego. Su figura trascendió tanto que, por estos días, es el presidente de la institución de La Ribera.

En Almirante Brown, el apellido Riquelme sobrevoló casi de manera rapaz. Hubo ruido y mucha expectativa al principio, pero todo terminó en frustración y desencanto.

Diego y Sebastián

Los hermanos de JR, Diego y Sebastián, supieron vestir la camiseta aurinegra. En ambos casos, con muchísima más pena que gloria. Diego (categoría 91) completó ocho partidos con el Mirasol en la temporada 2012/13. Proveniente de la Reserva de Argentinos Juniors, el mediocampista llegó por la buena relación entre Blas Giunta (DT en aquel momento) y Juan Román.

Una década después, otro miembro de la dinastía Riquelme aterrizó en Isidro Casanova, con un desenlace bastante particular. Sebastián, también volante, pero categoría ’96, se sumó desde Los Andes al equipo que peleaba por el ascenso a Primera en 2023. El DT de ese entonces, Darío Franco, nunca lo tuvo en cuenta. Estuvo convocado en la final contra Independiente de Rivadavia de Mendoza porque el banco de suplentes era de 23 jugadores. No tuvo ni un segundo en cancha en La Fragata.