Un flashmob con música ramense en la Estación Plaza Constitución

La Orquesta Viví la Música sorprendió a quienes caminaban por la terminal el viernes por la noche. “¡La repercusión fue increíble!”, resaltó la directora de la escuela matancera, Viviana Mroue.

Flashmob ramos constitución

El pasado viernes por la noche, mientras personas de diferentes edades, y oriundas de distintos lugares, caminaban por la Estación Plaza Constitución fueron sorprendidas con cautivantes melodías. Es que, allí, apareció la Orquesta Viví la Música, de la Escuela de Violín Ramos Mejía, y ejecutó un asombroso flashmob, que incluyó alrededor de diez canciones y se extendió a lo largo de 40 minutos.

Un flashmob se trata de una intervención inesperada en algún sitio muy transitado, por ejemplo, una calle, un aeropuerto, un shopping, un supermercado o una estación de transporte, donde la gente está en su cotidianeidad. De repente, llega un músico y, de forma paulatina y sorpresiva, se van sumando otros artistas, hasta que terminan tocando todos los integrantes del conjunto, llamando la atención del público presente en la zona.  

“Esta idea surgió a partir de experiencias previas que tuvimos haciendo estas intervenciones, que siempre son muy lindas, ¡una fiesta! Anteriormente, hicimos un flashmob en una galería de Ramos, antes de la pandemia, para la época de las fiestas y, el año pasado, hicimos otro en Aeroparque. Este año, pensamos en ir a la Estación Constitución porque es un lugar muy transitado, histórico y hermoso de Buenos Aires”, explicó la directora del grupo musical, Viviana Mroue, en diálogo con El1.

En el número participaron 20 artistas, desde adolescentes hasta adultos mayores, que ejecutaron instrumentos como violín, viola, contrabajo y guitarra. Algunos de los temas que integraron el repertorio fueron: “Viva la vida”, “Puente carretero”, “De música ligera”, “Ji ji ji”, “Himno a la alegría”, “Muchachos”, “Paisaje” y “Bella ciao”.

“¡La repercusión fue increíble! Todavía nos siguen llegando mensajes muy hermosos de agradecimiento. Nos sorprendió bastante porque la gente que estaba ahí, por tomarse el tren, o volviendo a sus casas, nos recibió de manera impresionante, con calidez y cariño. De hecho, enseguida se pusieron a cantar las canciones, a hacer palmas, ¡hasta hubo personas que se pusieron a bailar una chacarera! Realmente fue una fiesta. Cuando terminamos de tocar, muchos nos agradecieron muy emocionados por ver música en vivo”, concluyó la coordinadora de la escuela de violín matancera.