Virrey del Pino: la comunidad educativa de una escuela técnica, en alerta ante “recortes” en la institución

Se trata de la Escuela de Educación Secundaria Técnica Fundación Fangio, con especialidad en Electromecánica, emplazada en el Barrio Mercedes Benz, donde asisten más de 200 alumnos con una subvención del ciento por ciento. Además, las autoridades anunciaron que, en 2023, la institución comenzará a ser arancelada.

Ante las modificaciones que implementó la nueva representación legal de la Escuela de Educación Secundaria Técnica Fundación Fangio, emplazada en el Barrio Mercedes Benz, contigua a la empresa automotriz ubicada en la localidad de Virrey del Pino, docentes y padres de la institución han expresado su disconformidad frente a los cambios, que consideran que atentan contra “el espíritu” de la escuela.

La institución Fundación Fangio ofrece la especialidad en Electromecánica y, actualmente, cuenta con más de 200 alumnos. De modalidad privada, con una subvención del ciento por ciento, los postulantes deben aprobar tres instancias evaluativas para recibir una beca completa que cubre los siete años de educación secundaria. Con jornadas que se extienden de 7.15 a 16.30, los estudiantes contaban con un comedor, transporte y demás prestaciones en su día a día, pero, según docentes y padres, la empresa Mercedes Benz las quitó y, además, comenzaría a arancelar la escuela.

“El uso de micros de la empresa quedó totalmente restringido y los chicos tampoco pueden usar el campo de deportes ubicado frente a la escuela. Este año, con el retorno a la presencialidad total, quedó determinado que los chicos tenían que llevar sus viandas, pero la institución no cuenta con un buffet y no tenemos kioscos cerca, entonces están limitados a sus viandas y, de lo contrario, no pueden almorzar”, explicó Diego Spinazzola, exalumno y docente de Fundación Fangio, en comunicación con El1 Digital.

Asimismo, sostuvo que desde la empresa anunciaron que, en 2023, la escuela comenzaría a ser arancelada para los ingresantes, a pesar de tener ciento por ciento de subvención, mientras que los alumnos regulares debían pagar una matrícula anual. “Estamos totalmente en desacuerdo, porque no es el espíritu de la escuela. Algunos de los chicos que vienen a la escuela son de familias de bajos recursos y no pueden pagar una cuota, entonces se les niega el derecho a acceder a una educación de muy buen nivel”, agregó.

En este contexto, Carolina Mirenda, madre de una alumna de quinto año de la escuela, aseguró a este medio que la quita de las prestaciones que originalmente ofrecía la institución afecta a muchas familias. “Estamos hablando de chicos de condiciones muy vulnerables. Para las familias, que sus hijos tengan la beca completa y el plato de comida era una gran ayuda. Al momento de inscribirse, nunca se tuvo en cuenta la situación social ni económica en que se encontraban los chicos, sino el mérito”, expresó.

Respuesta administrativa

Spinazzola explicó que la serie de modificaciones en la escuela se produjeron con el cambio en la representación legal de la institución: “Una persona externa fue puesta por la empresa y, entre otras cosas, impidieron que algunos docentes conservaran la totalidad de sus horas. Así es que empezamos un reclamo en el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), lo que derivó en una mediación en el Ministerio de Trabajo”.

Con respecto a la decisión de arancelar la escuela, Spinazzola aseguró que el malestar de familias y docentes fue expresado al representante legal, pero “no le dio interés” e, incluso, sostuvo que en los exámenes de ingreso “pidieron los recibos de sueldo de los padres de los chicos”. “Esto lo consideramos un hecho de discriminación, porque se está evaluando la capacidad económica de la familia por encima del esfuerzo del alumno. Estos cambios atentan contra la escuela que tanto queremos”, denunció.

Por su parte, Mirenda manifestó que desde la Dirección “nunca” recibieron una explicación sobre la implementación de las nuevas medidas, a las que calificó como “política de recorte”. “Ya no es la misma escuela de siempre. Al arancelarla, se pierde la democratización de la educación y la igualdad: el colegio es donde confluyen realidades socioculturales y económicas diversas, muy ricas para la conformación de nuestros hijos”, agregó.

Visibilización y reclamo

Actualmente, la comunidad educativa se encuentra juntando firmas para elevar un petitorio explicando la situación de la escuela y poder llegar a un acuerdo con la empresa para que se mantengan las condiciones previas a la nueva administración. Además, durante una exposición escolar, se realizó una medida de protesta para visibilizar la problemática.

“En la página web de Mercedes Benz hacen referencia a la escuela como su principal proyecto de responsabilidad social, y el quinto de la empresa a nivel global. Además, mencionan a la institución como la única institución privada de fábrica gratuita, aunque ya no lo es. En una de las mediaciones en el Ministerio de Trabajo, el abogado de la empresa dijo que la escuela ‘era un costo hundido’ que ya no pueden sostener, y nos dolió mucho”, lamentó.

Para concluir, Mirenda declaró que la problemática “tiene que ver con una causa de la comunidad educativa, relacionada con la zona identitaria” en que viven. “Es un lugar donde, muchas veces, las oportunidades se les niegan a los chicos, y no queremos que eso pase con el acceso a la educación de calidad. Queremos que la escuela sea inclusiva y que todo aquel que quiera, y se esfuerce para entrar, lo haga”, cerró.