Un matancero se consagró en la categoría menor del TC

Y pensar que, hace unos meses, manejaba un remis por La Matanza para acompañar su carrera deportiva desde lo económico. Lucas Granja, nacido hace 24 años en Rafael Castillo y flamante campeón del TC Pista Mouras, cuarta categoría de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC), fue haciéndose paso dentro del automovilismo argentino con esfuerzo y tesón, porque dinero, algo indispensable para conseguir buenos resultados dentro de la actividad, no le sobraba.

Hijo de un mecánico de autos y de una empleada, el matancero comenzó a correr en karting a los 13 años cuando su papá Antonio dejó de correr en una categoría zonal. Luego, ascendió a la Fórmula 4 NG, incursionó en el TC Regional y, en el 2015, se pasó al Turismo 4000 Argentino.

Pero, promediando el año, por falta de presupuesto y por el fallecimiento del dueño del auto con el que corría, paró y no pensaba en volver a la competición. “En el 2015 no quería correr más. Pero una empresa me empezó a apoyar, regresé en el TC Regional y salí campeón”, contó.

En el 2017 se subió a un Chevrolet, ganó dos carreras y volvió a consagrarse, lo que lo empujó a dar el salto a la divisional nacional TC Pista Mouras, cuarto escalón de la escalera para llegar al popular Turismo Carretera y en el que se coronó con un Ford del equipo Quilmes Plas.

“La verdad es que todavía no caigo, es algo impensado para mí. Tuve un 2018 soñado y pudimos cerrar un gran año con el campeonato. Ojalá podamos conseguir el presupuesto para hacer TC Mouras el año que viene y, por qué no, pensar en el Turismo Carretera en unos años”, se ilusionó Lucas, quien se impuso en cuatro de las 15 fechas del año.