La UNLaM se suma a una iniciativa de diseño sustentable

El Grupo Supervielle impulsa un programa de reciclaje de tarjetas.

El cuidado del medio ambiente en el marco de un campus saludable como el de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) resulta el escenario propicio para poner en marcha una iniciativa del Grupo Supervielle que, a través de un programa de reciclaje, les dio una nueva vida útil a 50.000 tarjetas de débito y crédito tras reconvertirlas en mobiliario urbano de diseño sustentable.

De este modo, la comunidad educativa de esta Casa de Altas Estudios disfruta, desde hace unos meses, de la entrega de cinco bancos y seis papeleros que fueron instalados en las áreas públicas para que estudiantes, docentes y personal de la UNLaM puedan utilizar a diario.

A partir de esta iniciativa, la entidad de servicios financieros y no financieros busca gestionar en forma sustentable e innovadora los desechos plásticos producto del reciclado de tarjetas de crédito y de débito, habida cuenta de que el PVC no es biodegradable y, por lo tanto, gradualmente, se puede convertir en microplástico para que vuelva a la comunidad a través de la cadena alimentaria.

Asimismo, la vida universitaria de esta Casa de Altos Estudios y el futuro del ecosistema se ven beneficiados con este programa que asume el desafío de disponer de forma sustentable las miles de tarjetas bancarias que se desechan anualmente, de modo tal de generar un impacto ambiental positivo. En la misma línea, con esta puesta en valor del material desechable se logra transformar basura plástica en mobiliario urbano ecológico para uso exterior mediante un proceso eco-responsable que les otorga a los “plásticos” una segunda vida útil, en un compromiso social y ambientalmente responsable de la empresa, que busca cumplir con objetivos de desarrollo sostenible.

Por otra parte, y a través de su campus saludable, la UNLaM contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible definidos por las Naciones Unidas, razón por la cual con esta y otras acciones y criterios saludables pregona la inclusión, la energía limpia y asequible, el desarrollo comunitario sostenible, el consumo y un entorno integralmente sano, diverso y atractivo para quienes estudian o desempeñan tareas en sus instalaciones.

En diálogo con Radio Universidad, la jefa del área Sustentabilidad del Banco Supervielle, Verónica de los Heros, señaló que la entidad financiera lleva tres años con una estrategia de sustentabilidad con un claro norte: “Actualmente, no podemos hablar solamente de acción social, sino que tenemos que incorporar los temas ambientales”.

Por eso, desde Supervielle se preguntaron cómo afecta la actividad diaria de un banco en el ambiente y, en el marco de la emisión de gran cantidad de tarjetas durante la pandemia, detectaron una oportunidad. “Hubo un remanente importante de devolución y no quisimos que esas tarjetas se destruyeran y terminaran a cielo abierto, porque entonces se convierten en microplásticos que, luego, llegan a nosotros a través de los alimentos”, explicó De los Heros.

“Un proveedor en Paraná nos propuso el reciclado para mobiliario urbano y, una vez realizados, estos cestos fueron donados a distintas instituciones”, recordó. “Por supuesto, tenemos que pensar en evitar el consumo de producto de plástico de un solo uso. Y así, lanzamos 40.000 tarjetas de crédito confeccionadas con 85 por ciento de plástico reciclado, de modo que evitamos largar 176 kilos de plástico al planeta”, destacó.

En esa línea, la jefe de Sustentabilidad de Supervielle reconoció que la pandemia “aceleró la toma de conciencia”. “Ahora, estamos trabajando en cómo reducir el uso de papel, y todos tenemos que trabajar para eso: no solo los empleados, sino también los clientes y los proveedores”, remarcó. Y concluyó: “No hay mejor residuo que el que no se genera”.