La UNLaM organizó una jornada sobre actividad física en adultos mayores
El especialista Mariano Sassano desplegó una serie de actividades para futuros docentes.
Con la disertación del especialista Mariano Sassano, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), a través del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales, organizó una jornada sobre actividad física en adultos mayores en la que las y los estudiantes de Educación Física apreciaron una serie de ejercicios, pautas y conocimientos extras a la hora de enseñar esta materia en su futuro profesional.
La actividad, organizada por la carrera de Educación Física de esta Casa, tuvo lugar en el Gimnasio Juan Manuel Fangio con el objetivo de entender la importancia de realizar ejercicios y mantenerse activos en los adultos mayores, así como de analizar las experiencias teórico-prácticas de las y los 150 alumnos de la cátedra Metodología de la Enseñanza de la Educación Física en Adultos Mayores. Al respecto, el reconocido docente instó a las y los jóvenes a especializarse en Gerontología ya que “el mundo de las personas mayores es amplio y no basta con la formación de grado, y siempre deben estudiar e investigar”.
Profesor en la Facultad de Motricidad Humana y Deportes de la UAI y especializado en Gerontología Social por la Universidad Europea del Atlántico, Sassano explicó que “a la hora de los ejercicios, para que las personas mayores puedan desarrollar una mejor etapa, siempre se busca la estabilidad de miembros inferiores, superiores y el core, en cuanto a las abdominales y espinales y la cintura escapular” para alcanzar una mejor calidad de vida. También sugirió que desplieguen sentadillas, cranchs para abdominales, extensiones para espinales y todos los movimientos de vuelos laterales y frontales para la estructura de cintura escapular.
En este sentido, el también presidente de la Red Social Derechos Humanos para un Envejecimiento Activo y Saludable aconsejó pensar al envejecimiento como un proceso que debe planificarse y, por ende, desde la infancia se debería mantener una calidad de vida estable para llegar a la vejez mejor biológicamente debido a que, en la actualidad, se trabaja con personas mayores polimedicadas.
En la misma línea, para mantener una calidad de vida digna, Sassano sugirió tomar a “la actividad física como un medio, y no como un fin, para aumentar la calidad de vida a cualquier edad”. Por eso, considera que, después de los 50 años, resulta ideal hacer 30 minutos de actividad física a diario como mínimo, tomar el descanso como algo fundamental, tener una alimentación saludable con un nutricionista y contar con espacios sociales que permitan tener aspectos bio-psico-sociales.
Asimismo, Sassano describió al envejecimiento como un proceso sistemático, ininterrumpido y multifactorial que se pone en marcha desde el momento mismo del nacimiento y que se manifiesta mediante una multitud de cambios que van de la mano de variables exógenas, como el medio ambiente, y endógenas, como el propio cuidado.