Sin apoyo profesional, solo el cuatro por ciento de los fumadores que intentan dejar la adicción lo consiguen

Según la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y la Asociación Argentina de Periodoncia (SAP) el acompañamiento profesional “puede duplicar con creces” las probabilidades de éxito para abandonar el tabaco.

En las últimas horas, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y la Sociedad Argentina de Periodoncia (SAP) difundieron que la mitad de los fumadores intentaron dejar de fumar en el último año en Argentina, pero, sin apoyo profesional, “sólo el cuatro por ciento lo logra”. Cabe mencionar que la AAMR y la SAP se unieron para llevar a cabo “acciones colaborativas y de concientización” con el objetivo de mejorar las probabilidades de la población para dejar de fumar.

Así, ambas organizaciones recordaron. “El 70 por ciento de los pacientes ve a su médico de cabecera una vez al año y el 50 por ciento a su odontólogo, pero el porcentaje disminuye ampliamente cuando nos preguntamos cuántos pacientes acuden anualmente al neumonólogo”.

Por su parte, la neumonóloga coordinadora de la sección Tabaquismo de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Cristina Borrajo, expresó: “El objetivo de aliarnos con la SAP es apoyar a los odontólogos y periodoncistas en la recomendación de dejar de fumar que dan a sus pacientes, brindando además la posibilidad de dar seguimiento con especialistas en cesación tabáquica”.

Por su parte, la odontóloga periodoncista de la comisión directiva de la SAP, Alejandra Patricia Tortarolo, señaló: “Las personas que fuman tienen tres veces más posibilidades de tener enfermedades en las encías que un no fumador, y de responder menos a los tratamientos. El tabaquismo compromete la actividad inmune en la boca y favorece una mayor destrucción de los tejidos de soporte dentario”.

Estas organizaciones también marcaron que el tabaquismo daña “casi todos” los órganos del cuerpo. De hecho, cada cigarrillo contiene más de 5.000 productos tóxicos y cualquier forma de consumir tabaco (fumado o masticado) implica su ingreso al organismo a través de la boca, primer órgano de impacto cuando se fuma, precisaron.

En este contexto, la epidemia de tabaquismo es “una de las mayores amenazas para la salud pública en el mundo, mata a más de ocho millones de personas al año, de las cuales más de siete millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno”.

Según la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, la prevalencia de consumo de tabaco (cigarrillos) muestra un sostenido descenso en Argentina desde 2005.

No obstante, “todavía fuma uno de cada cinco adultos del país; uno de cada cinco trabajadores permanece expuesto al humo de tabaco en su lugar de trabajo y casi la mitad de la población vio publicidad de tabaco en los puntos de venta de cigarrillos", resaltaron.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se reportan alrededor de ocho millones de muertes al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

“Todas estas enfermedades se pueden prevenir si se abandona el tabaco a tiempo. Además, cuando ya se ha producido algún tipo de daño, éste puede revertir o mejorar. De ahí la importancia de tomar la decisión de dejar de fumar: vivir más y mejor”, concluyeron.