Pruebas Aprender 2021: se registró mayor dificultad en Lengua pero estabilidad en Matemática

Se realizaron en 19.638 escuelas primarias de todo el país, con un alcance de 623.558 estudiantes.

Los resultados de las pruebas Aprender 2021, realizadas en 19.638 escuelas primarias de todo el país y que alcanzaron a 623.558 estudiantes, fueron presentados por el ministro de Educación, Jaime Perczyk, y demostraron que los alumnos de sexto grado presentaron mayores dificultades en los aprendizajes en Lengua pero estabilidad en el desempeño en Matemática.

De esta manera, el 56 por ciento de los estudiantes alcanzó los niveles de aprobación en Lengua, tanto satisfactorio como avanzado. Asimismo, el 44 por ciento restante tuvo problemas para la lectocomprensión, mientras que el 22,3 de ellos se ubicó por debajo del nivel básico que plantea la currícula, lo que implica un aumento de 15,2 puntos porcentuales respecto de la prueba de 2018.

Ante los resultados obtenidos, Perczyk comentó: “Vemos algunos problemas que son consecuencia de la pandemia, pero tienen antecedentes”. En esa línea, señaló que los estudios de la Unesco de 2019 “ya marcaban que la Argentina tenía problemas en Lengua, y la pandemia lo que hace es potenciarlos”.

Por su parte, analizando los aprendizajes en Matemática, el secretario de Evaluación e Información Educativa, Germán Lodola, detalló que los resultados “no muestran una variación significativa en términos estadísticos a lo largo del tiempo”. En esta currícula, el 23,1 por ciento de los estudiantes se ubicó por debajo del nivel básico, mientras que el 54,8 por ciento de ellos logró los niveles de aprobación, tanto satisfactorio como avanzado.

Acciones a tomar

Según el ministro Perczyk, Argentina “viene de cuatro años de desfinanciamiento del sistema educativo” y, frente a los resultados obtenidos, llevará “mucho tiempo, trabajo e inversión” revertir la situación. En esta misma línea, estimó que el tiempo necesario para recuperar los aprendizajes “no baja de los tres años” y recordó la propuesta de la cartera educativa para establecer un piso de 25 horas de clase semanales, lo que implica “aumentar 38 días el ciclo lectivo anual en relación al actual”.

“Las condiciones sociales de los chicos, el financiamiento educativo, la capacitación de los docentes y la cantidad de horas y días de clase son los factores que en toda literatura se asocian al rendimiento de los chicos en las escuelas”, aseguró, y añadió que el Ministerio distribuyó más de ocho millones de libros de Lengua y Matemática a alumnos de las instituciones educativas primarias bajo el programa de alcance federal “Libros para aprender”, cuyo fin es “fortalecer el vínculo pedagógico de los niños con los libros”.

Por último, Perczyk remarcó que “mejorar las condiciones socioeconómicas de los estudiantes, el nivel educativo de la familia, extender el calendario escolar con más días y horas de clase y facilitar la cercanía con materiales educativos” son algunas de las medidas necesarias para la reconstrucción del sistema educativo.