La racionalidad en épocas festivas

En Radio Universidad, el psicólogo Giancarlo Quadrizzi explicó el fenómeno del clima mágico, conmovedor y energético que nos atraviesa en las festividades de fin de año.

Por Giancarlo Quadrizzi*

En estas épocas del año, es inevitable preguntarse por qué existe este ánimo y este clima festivo o por qué le decimos “Felices fiestas” a gente que no es creyente o que tiene otras creencias.

Hay una frase que condensa gran parte de lo que es el mundo actual: “El tiempo es dinero”. Es la idea de que el tiempo es lineal, de que se puede capturar en un reloj. Pero esto muestra un poco de oposición: las Fiestas rompen con esta lógica de la linealidad del tiempo, de que un día viene detrás de otro, de este tiempo que no sabemos de dónde viene, de estas energías que conmueven, involucran y nos hacen repetir gestos y signos sin saber bien por qué, pero viviéndolos con una emoción que es distinta a la de los días comunes.

No se puede usar una racionalidad para entender otra. Las Fiestas tienen que ver con celebraciones históricas en que las tradiciones se mantienen a través de la cultura, junto con algunos símbolos y sentidos. Esto está arraigado muy profundamente en nuestra subjetividad y sigue dotándonos de sentidos, aunque la razón se resista.

Sería interesante no mezclar esta racionalidad, sino, por el contrario, aceptar e involucrarse en una realidad que sigue conservando algo mágico dentro de las tradiciones que nacen porque pasan en algún lugar. Debajo de toda explicación, hay una comprensión profunda del ser humano vinculado a una serie de símbolos que por definición nos develan algo, pero que también nos ocultan un misterio al que solo se puede acceder metiéndose ahí, logrando una breve comprensión y olvidándolo. Como nos pasa, muchas veces, con los sueños.

* Psicólogo