Cámara Gesell: mitos y realidades de esta herramienta en el fuero penal

Al aire de Radio Universidad, Ivana Gaitán y Silvina Zanelatto, peritos psicológicas del Ministerio Público Fiscal, analizaron el uso de esta herramienta para la toma de declaraciones en casos penales, especialmente cuando se trata de niños, adolescentes o personas en situación de vulnerabilidad.

Por Ivana Gaitán y Silvina Zanelatto*

Arnold Gesell fue un psicólogo de principios del siglo XX que se dedicó al desarrollo del estudio infantil en la observación de las conductas de los niños pequeños con o sin discapacidades. Su objetivo era analizar cuáles eran las pautas de desarrollo esperable o no de acuerdo a la edad de los mismos.

En este contexto, estudió lo motor, lo cognitivo, el lenguaje y la interacción social, para lo cual se planteó buscar un lugar que fuera apropiado y lo más neutral posible. Como resultado, se creó una sala acondicionada con dos habitaciones separadas por un vidrio espejado a la que, en un principio, se denominó como Cámara de Observación.

La modalidad de Cámara Gesell se puede utilizar hasta los 16 años. Si bien no es una pericia psicológica, solo sirve para analizar la credibilidad del relato de la persona. Antes de comenzar, se realiza una entrevista preliminar a través de distintas técnicas para saber si está en condiciones de afrontar esta herramienta. Si bien nosotros ofrecemos esta opción, el menor de edad puede elegir si quiere seguir adelante o no.

Se trata de una declaración testimonial del niño que no tiene valor absoluto, por más de que muchas veces se piense eso. Para eso, hay que juntar otros elementos, como la pericia médica forense, la pericia psicológica, las declaraciones testimoniales a los testigos y a sus docentes, entre otros.

Otro mito es que la Cámara Gesell es un detector de mentiras: es errado porque no existen. Tampoco los psicólogos contamos con técnicas con que uno pueda determinar si la persona miente o no. La idea es que el menor cuente la experiencia tal como la vivió. Que se trate de su relato propio y no del que le diga alguna otra persona.

*Peritos psicológicas del Ministerio Público Fiscal.