“Ojalá El Eternauta sirva para encontrar más nietos”, se esperanzó una referente de derechos humanos matancera
Lily Galeano, integrante de H.I.J.O.S. La Matanza, reflexionó sobre la importancia de la serie “El Eternauta” y su vínculo con su creador, Héctor Germán Oesterheld, sus hijas, los derechos humanos y la política de Memoria, Verdad y Justicia.
“El Eternauta” es mucho más que una novela gráfica que significó un parteaguas para la historieta moderna y una serie que, por estos días, lidera todos los rankings, despierta aplausos, ovaciones y engrosa el orgullo argentino. Su creador, Héctor Germán Oesterheld y sus cuatro hijas (dos de ellas embarazadas), fueron detenidos y desaparecidos por la última dictadura cívico-militar. Sus historias y sus luchas, al igual que las de Juan Salvo, hablan de solidaridad, trabajo colectivo, búsqueda de un país mejor, de derechos humanos y de memoria, verdad y justicia.
En este marco, los organismos de DD.HH., fundamentalmente la Red Nacional Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S), lanzaron una campaña para reactivar la búsqueda de los nietos o nietas de Héctor Germán Oesterheld, el escritor, historietista y referente de la cultura argentina, detenido-desaparecido en la última dictadura cívico-militar.
¿Estás mirando El Eternauta?
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) May 3, 2025
Si es así y naciste en noviembre de 1976 o entre noviembre de 1977 y enero de 1978 y tenés dudas sobre tu identidad o la de alguien que nació en esas fechas, contactate con @abuelasdifusion
Foto Kaloian Santos pic.twitter.com/EkEvPFgS8P
"Son 164 países mirando esta serie y esto pone a la Argentina en un lugar muy especial"
Al respecto, Lily Galeano, integrante de H.I.J.O.S. La Matanza, reflexionó sobre la importancia de que la bandera de Memoria, Verdad y Justicia llegué a los rincones más recónditos a través de mega-producciones como “El Eternauta”.
“Ojalá que El Eternauta sirva para encontrar a más nietos que seguramente estarán buscando su identidad, sobre todo si tenemos en cuenta que los números de la serie son impresionantes; hoy son 164 países mirando esta serie y esto pone a la Argentina en un lugar muy especial”, enfatizó Galeano.
“Se han hecho intervenciones en los afiches que estaban colocados en distintos lugares de CABA y de la Provincia; además de la réplica que se hizo en las redes para que esto no pase desapercibido. Hay que aprovechar el boom de la serie para que por lo menos podamos conversar sobre el tema. Lo mismo ocurrió en una escuela en donde les pusieron la serie a los chicos porque seguramente muchos de ellos no tienen acceso a las plataformas y todo eso sirve para la difusión; la gente tiene que saber que la familia del creador del Eternauta fue salvajemente destruida por una dictadura”, agregó la referente de DD.HH.
El creador del Eternauta, la dictadura y su cautiverio en La Matanza
Héctor Germán Oesterheld estuvo cautivo en los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) matanceros El Vesubio y Sheraton. Su rastro se perdió en 1978. En tanto, las cuatro hijas de Oesterheld y Elsa Sánchez fueron víctimas de secuestro durante la dictadura cívico-militar; dos de ellas estaban embarazadas al momento de su desaparición.
En este marco, Diana y Marina Oesterheld permanecen desaparecidas, al igual que sus bebés. Con el objetivo de mantener viva esta búsqueda, es que se aprovechó la popularidad de la serie para volver a poner el tema en la agenda pública.
“Pasó por tres centros clandestinos de detención: El Campito, El Vesubio y el Sheraton; los tres lugares tienen su juicio correspondiente y, a pesar de que hemos atravesado distintos gobiernos de diferentes tintes políticos, esos juicios continúan y esto es para destacar. Después de 49 años nosotros nunca buscamos justicia por mano propia, sino que a pesar del paso del tiempo seguimos confiando en la justicia. La gente tiene que saber que Matanza tuvo en total 14 centros clandestinos, en el caso del Sheraton tomó ese nombre primero porque varios artistas pasaron por ese lugar y porque dentro de todo lo malo que implica estar privado de la libertad y a pesar de que muchos de los que pasaron por allí luego desaparecieron, algunos detenidos tuvieron la posibilidad de ver a sus familiares; cada centro clandestino de detención tuvo sus características”, cerró Galeano.