Malvinas: una guerra, un legado de héroes y un reclamo de soberanía que no cesa

“Nuestro objetivo era plantar memoria y creo que lo hicimos”, expresó Ramón Robles, referente local y provincial de los Veteranos de Malvinas.

Este 2 de abril se cumplen 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas, un conflicto bélico que no debió ocurrir, que fue la última carta de los jerarcas de la dictadura cívico-militar para perpetuarse en el poder y que dejó un saldo trágico: más de 650 soldados fallecidos, muchos de ellos jóvenes de 18 años.

En el cuadragésimo aniversario de la gesta y en el marco del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas, más allá del repudio al terrorismo de estado, es importante focalizar en los héroes, en reconocer y homenajear a los excombatientes y en enfatizar en el reclamo por la soberanía de las islas, un pedido que no cesa.

Al respecto habló con El1 Digital Ramón Robles, presidente de la Federación de Veteranos de la provincia de Buenos aires y de la Confederación Nacional de Veteranos. “Nuestro objetivo era plantar memoria y creo que lo hicimos”, aseguró.

Y sumó: “Por ejemplo, al ver las camisetas de fútbol de la gran mayoría de las hinchadas con las Islas Malvinas estampadas en las mismas, cuando le preguntamos sobre Malvinas a un chico de segundo o tercer grado y te dice que son argentinas, creo que sembramos memoria no solo en el presente, sino también en las futuras generaciones”.

“La soberanía es nuestro anhelo”

Rubén Darío Martinelli, vicepresidente del Centro de Veteranos de Guerra de La Matanza relató su experiencia en Malvinas: “Nunca pensé que íbamos a combatir. ´Volvemos enseguida´ decíamos nosotros, pero caí cuando el 1 de mayo vi bombardear el aeropuerto. Nosotros no teníamos instrucción, fuimos solo dos veces al polígono de tiro”, narró Martinelli.

“Casi todos fuimos con un ímpetu, ansiosos y orgullosos. Además, muchos eran voluntarios. Los mil que formaban la unidad fuimos todos eufóricos, porque se decía que la idea principal era ir a tomar las Malvinas y después negociar con los ingleses. Y en ningún momento se pensó que iban a venir de la manera que vinieron. Fue una de las movilizaciones más grandes que hizo Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial, con alrededor de 111 fragatas y buques de combate”, sumó Antonio Lancilotta, otro veterano matancero.

Por último, Martinelli se refirió al pedido inclaudicable de soberanía: “El anhelo nuestro es la soberanía, pero los ingleses no la van a dar. Ellos son piratas, están en todos lados, y si ceden un territorio los otros que tienen en varios lugares del mundo también los van a tener que ceder y eso es lo que no quieren. Por eso, hay que seguir reclamando”.