La urbanización que transformó al Barrio Almafuerte: “Tener viviendas propias es una justicia y dignidad”

Así lo celebró Evelio Brítez, hermano mayor del Padre Basilicio “Bachi” Brítez, quien tuvo un rol crucial e impulsó los avances en la ex Villa Palito.

El Barrio Almafuerte, de la localidad de San Justo, no se parece en nada a lo que era en el año 2004. En ese momento, era conocido como Villa Palito y no contaba con la esperada urbanización. Sin embargo, el entonces sacerdote de la parroquia San Roque González y Compañeros Mártires, Basilicio “Bachi” Brítez, decidió acompañar los cambios que comenzarían a producirse en las formas de vida de muchas familias y que, hoy en día, continúan.

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En diálogo con El1 Digital, Evelio Brítez, hermano mayor del Padre “Bachi”, aseguró que “él acompañó muchísimo” , desde un comienzo, con su trabajo desde la parroquia y como sacerdote del barrio. “Acompañó a la persona que estaba encabezando la cooperativa en ese momento, Juan Enríquez, y su participación fue muy importante”, recordó, a pocos días de un nuevo aniversario de su muerte.

Al ser consultado sobre la urbanización que se transformó el barrio a lo largo de los años, Brítez aseguró que, “en líneas generales, se terminaron todas las viviendas”. “Faltan alrededor de cien más, pero hace dos meses se pudo acceder a los fondos necesarios y, actualmente, están en construcción. Una vez terminadas, se estaría culminando el barrio por completo”, detalló.

Por su parte, Sofía Acosta, encargada del comedor Virgen de Guadalupe, informó en diálogo con este medio que el Padre “Bachi” “tuvo mucho que ver con el avance del barrio” y que, a pesar de su partida en 2020, “se sigue su camino”. “Yo siempre colaboré en la parroquia y hace 29 años que estoy en el comedor. Las calles comenzaron a construirse en 2004 y, ahora que todos mis hijos crecieron, faltan casas, pero se están armando y avanzando, casi todo el barrio está urbanizado”, celebró.

El orgullo de la vivienda propia

En este contexto, Brítez reflexionó sobre el impacto de la urbanización en las familias de Almafuerte y el cambio positivo que tuvo como consecuencia. “Para todos nosotros, esto realmente fue una justicia, porque es una dignidad impresionante poder tener viviendas propias en las condiciones en que las tenemos, con agua corriente y asfalto. Todo dignifica”, resaltó.

Asimismo, agregó que, si bien en Casco Viejo “aun faltaría el agua corriente”, el sistema de cloacas está instalado. “Fue algo fabuloso, creo que la gran mayoría está feliz de eso. Fue una lucha larga, pero también linda. Fue algo maravilloso que el Padre “Bachi” haya podido participar de la urbanización y nosotros, como familia, siempre lo acompañamos, porque nos decía que éramos su cable a tierra”, destacó Brítez.

El recuerdo del Padre “Bachi”

El próximo 29 de agosto se cumplirán dos años desde la partida del recordado párroco, pero, a pesar de su ausencia física, todo el Barrio Almafuerte recordará su legado, tal como lo hace a diario. De esta manera, Brítez adelantó que se desarrollarán actividades, misas, meriendas y oraciones en su memoria en distintos puntos del barrio.