Jornadas para el personal de salud en el Hospital Paroissien por la violencia laboral

En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de las Violencias hacia las Mujeres y Disidencias, el Hospital Paroissien, de Isidro Casanova, convocó a todo el personal a participar de la jornada “Los espacios laborales libres de violencia es un derecho de lxs trabajadorxs”. La actividad, que fue llevada a cabo por el Comité para la Prevención, el Abordaje y la Erradicación de las Violencias en el Ámbito Laboral, estuvo atravesada por una encuesta realizada a los empleados con anterioridad y buscó la reflexión, desnaturalización y problematización de las situaciones de violencia en el espacio laboral del hospital.

Valeria Bonetto, una de las integrantes del personal de salud del hospital e integrante del comité organizador de la jornada, le contó a El1 Digital que esta organización está conformada por trabajadores y trabajadoras del Paroissien para “poder prevenir y abordar las distintas situaciones de violencia” y sensibilizar con respecto a esta problemática.

“Sabemos que las mujeres y las disidencias somos las que más estamos afectadas, es donde somos más vulnerables, y estamos hablando de un contexto de una violencia estructural que es multidimensional en el sector de la salud”, manifestó Bonetto, y reclamó: “Seguimos luchando para que haya capacitaciones de la Ley Micaela para poder evitar estas situaciones que ocurren en forma cotidiana”.

Irene Echenagucía, psicóloga y parte del cuerpo de salud del hospital, también se sumó a la idea del funcionamiento del comité como una solución al trabajo “libre de violencia”. Según indicó, es importante entender los alcances y limitaciones del comité, que hoy funciona gracias a las luchas gremiales que pidieron por un organismo para prevenir y abordar la violencia.

Esta organización no tiene la “posibilidad de poder sancionar”, sino que su objetivo es “mediar” para “escuchar las distintas partes y lograr un acuerdo y una apertura”, tanto de la persona que denunció el caso como de quien fue acusado. Sin embargo, Echenagucía aseguró que esto solo funciona “siempre que esa disculpa no sea de la boca para afuera”, es decir que esté “sostenida con la eliminación de esa conducta que provoca sufrimiento”.

La jornada contó con charlas donde se les recordó a quienes asistieron la importancia de diferenciar un conflicto en el trabajo de la violencia laboral, que puede ser física o psicológica y puede darse de manera horizontal, es decir, entre los mismos compañeros, o de manera vertical, tanto ascendente como descendente.