“Estoy vivo de milagro”, dijo otro joven que fue atropellado por el camionero alcoholizado
Nicolás Fernández estaba trabajando en un lavadero de la zona de Ciudad Celina cuando fue embestido por el conductor del camión que, luego, mató a Génesis y atropelló a su abuelo. “Tengo muchos golpes y el tobillo fracturado”, contó la víctima.
En la mañana de este lunes, habló otra de las víctimas del conductor alcoholizado que chocó a una familia de Ciudad Celina y mató a la pequeña Génesis, de tan solo dos años. “Estoy vivo de milagro”, dijo ante los medios Nicolás Fernández Gutiérrez, el empleado de un lavadero que fue embestido por el “asesino al volante”.
La víctima se encontraba trabajando en un lavadero próximo al cruce de la Avenida Roosevelt y la Calle 9 cuando fue embestido por el camionero, quien, luego, se comprobó que tenía 1,51 ml. de alcohol en sangre, tres veces más de lo permitido (0,50).
“Estaba secando una camioneta en el lavadero y veo que el camión tocó bocina porque quería adelantar a un auto y, al instante, no lo vi ni llegar que me chocó de frente. Dentro de todo me pude correr porque si no me pisaba también, pero me mordió los pies”, relató el joven, quien además de expresar sus condolencias hacia la familia de la menor fallecida, contó: “Tengo muchos golpes y el tobillo fracturado”.
A la espera de una posible operación, Nicolás expresó: “Nunca pensé que iba a pasar esto, es muy triste, arruinaron a toda una familia. A mí también me arruinaron porque yo me gano el pan todos los días, tengo una nena y alquilo y no sé cómo voy a hacer ahora porque necesito hasta muletas”, cerró.
