Entregaron certificados de formación en alimentación saludable a 60 vecinos
Autoridades provinciales participaron del cierre del ciclo educativo que brinda nuevas herramientas y posibilidades de trabajo a vecinos de todo el partido de La Matanza.
La Provincia y el Municipio celebraron el cierre de un ciclo de formación en Isidro Casanova. El Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y el fideicomiso Fuerza Solidaria de Buenos Aires, con el apoyo de La Matanza, entregó certificados de Promotoras/es en Soberanía Alimentaria y Carnet Único de Manipulación de Alimentos a 60 vecinos de distintas localidades.
El Programa de Alimentación Sana, Segura y Soberana busca otorgar a los participantes no solo una formación, sino “herramientas que les permiten trabajar”, según resaltó Florencia Villar, directora provincial de Economía Social del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de Buenos Aires, a El1.
“Las personas pueden trabajar en algún lugar gastronómico, les permite vender en una feria sin que lo pare la policía porque tienen certificado, trabajar en escuelas como auxiliares... son diferentes herramientas que les permiten incluirse en el mercado laboral y desarrollar sus emprendimientos productivos en los distintos espacios de comercialización”, continuó Villar.
Además, señaló que la iniciativa es parte de una “decisión política” de los gobernadores ante el “ajuste” y la falta de “políticas para la economía social” a nivel nacional. “Hay que hacer hincapié en que esto tiene certificación oficial. Es muy importante, porque les permitirá insertarse laboralmente en el mercado de trabajo”, sumó Juan Caccamo, presidente de Fuerza Solidaria.
Por su parte, Sandra Oviedo, directora de Comercialización de la Economía Social, declaró que esta política pública cuenta con una “perspectiva de derechos”. “Este programa, desde donde se piensa y trabaja, implica una articulación para optimizar todo lo que llega a comedores y merenderos. A eso le agregamos una herramienta de inclusión laboral, el Carnet de Manipulación de Alimentos, con el que se puede generar el trabajo a través de la organización de la economía social y solidaria”.
La voz de los participantes
Adriana Sosa tiene 30 años y es vecina de Virrey del Pino. Su historia comienza en comedores populares de la organización La Soberana, donde prestaba su servicio de manera desinteresada. En el lugar, brindaron charlas sobre conciencia alimentaria y, más tarde, los participantes se animaron a formar parte de estos cursos.
“Nos ayudó un montón. Nos abrió un montón la cabeza y nos hizo tomar conciencia de un montón de cosas que no sabíamos, sobre todo, teniendo familia con muchos chicos menores”, relató Adriana a este medio. Entonces, salió la posibilidad de crear un emprendimiento propio: la panadería siempre fue un rubro de interés para Sosa, “desde chica”, sobre todo, porque fue el oficio de su papá durante mucho tiempo. “Cuando se dio la posibilidad, pensamos Sabores Soberanos, una cooperativa de panificado”, compartió sobre su emprendimiento.