Enfermedades no transmisibles: la prevención debe comenzar en el ámbito educativo
“El cuidado de la salud, la alimentación y la actividad física son conductas sociales que debemos adoptar tempranamente desde la edad escolar”, indicó Ricardo Teijeiro, médico infectólogo integrante de la Sociedad Argentina de Infectología.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el término enfermedades no transmisibles (ENT) refiere a aquellos padecimientos que no son causados por una infección aguda pero que dan como resultado diversas consecuencias para la salud a largo plazo y, con frecuencia, crean una necesidad de tratamiento y cuidados. Actualmente, son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo.
Estas condiciones pueden incluir cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas. Sin embargo, muchas enfermedades no transmisibles se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes, entre ellos, el consumo excesivo de alcohol, el tabaco, el sedentarismo y la alimentación poco saludable.
En comunicación con Radio Universidad, Ricardo Teijeiro, médico infectólogo integrante de la Sociedad Argentina de Infectología, destacó que la prevención debe comenzar en el ámbito educativo. “El cuidado de la salud, la alimentación y la actividad física son conductas sociales que debemos adoptar tempranamente desde la edad escolar, ya que son los pilares fundamentales. Si una persona implementa esos cuidados desde que es joven, lo más probable es que los continúe a lo largo del tiempo”, indicó.
Según Teijeiro, en Argentina se ha tomado conciencia sobre sobre las causas que producen estas enfermedades y, como consecuencia, “repercute en las estadísticas nacionales”: “En el caso del tabaquismo, se limitó mucho en los lugares cerrados; también vemos a personas adultas que adoptaron la actividad física, y todo esto genera una mejor calidad de vida. Pero, también, hay que reconocer que Argentina es un país donde, en los últimos años, se vive con mucho estrés que influye la calidad de vida del ser humano, quien le tiene que dedicar más tiempo a la actividad laboral”.
No obstante, el especialista declaró que “siempre” se puede comenzar a adoptar hábitos saludables que se incrementen de a poco: “Hay que tener un ritmo donde no es importante que uno haga mucha actividad física, sino que empiece de acuerdo con lo que puede hacer. Además, todo este proceso tiene que estar acompañado con revisiones médicas, sobre todo si uno comienza después de los 40 años”.