En el Día Mundial del Reciclaje, cartoneros, carreros y recicladores matanceros vuelven a demandar respaldo municipal

Se trata de “más de 300” trabajadores que llevan a cabo su labor en las calles de Ramos Mejía, San Justo, Lomas del Mirador, Villa Luzuriaga y parte de La Tablada. Reclaman el cumplimiento pleno del convenio de reciclado diferenciado aprobado en 2019.

En el contexto del Día Mundial del Reciclaje, los cartoneros, carreros y recicladores urbanos agrupados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de La Matanza volvieron a plantear que, en el Distrito, todavía deben afrontar varios obstáculos para llevar a cabo su trabajo en varias localidades del primer cordón matancero, debido a que, sostienen, encuentran poco respaldo de parte del Municipio.

Así, en comunicación con El1 Digital, Matías Capoblanco, trabajador integrante del MTE La Matanza y vocero de la Federación de Cartoneros matancera, contó: “Acá en La Matanza, en el caso de nuestra cooperativa, el 3 de agosto se van a cumplir tres años que estamos trabajando en el centro de reciclado de San Justo, con una ordenanza municipal. Pero, esa ordenanza no se llevó a cabo en su totalidad. El Municipio solamente se hizo cargo del alquiler del galpón, y de los impuestos. Después, todo lo demás lo conseguimos a través de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores”.

“Hoy en día, muchas veces nos cruzamos con que la policía del Distrito no nos deja entrar al centro de San Justo, tampoco en Ramos Mejía, y siempre tienen un pretexto para hacer esto. Una vez nos dijeron que atrasábamos el tráfico. Otro día dijeron ‘porque lo dijo el de arriba’. Entonces, no son cosas directas, para que nos podamos sentar a discutir y a resolver la situación. Cuando firmamos el convenio municipal, éramos 80 compañeros. Hoy en día, somos 350. Y no somos más porque tampoco tenemos esa ayuda del Estado. Porque cuesta un montón financiar bolsones, ropa, que el espacio no explote de material… en una crisis como la que estamos sufriendo, económica, ambiental, este trabajo crece. Porque, se cierran las puertas del trabajo formal, y se abren las puertas del reciclado”, reconoció.

“Con el Municipio (actualmente) no tenemos un interlocutor directo, ni mesa de trabajo, entonces se nos hace muy difícil. Estamos a disposición, llevamos una experiencia de 20 años reciclando, con un sistema que empezó en Capital Federal, y que fuimos replicando en los municipios. Así que esa experiencia sirvió, y en todos los lugares funcionó, a los compañeros les conviene trabajar organizados” invitaron.

El trabajo en el Centro de Reciclado

Asimismo, consultado por este medio, Capoblanco contó en qué consiste la labor de estos trabajadores en el centro de reciclado ubicado en Monseñor Bufano 3.823 (Camino de Cintura), a la altura de la Rotonda de San Justo. “Nosotros acá empezamos a las 7 de la mañana. Los compañeros vienen, toman su carro, su bolsón, y hacen el centro de San Justo, que es lo más aledaño que tenemos. Después tenemos Lomas del Mirador, Villa Luzuriaga, que también lo hacen desde acá, saliendo a pie. Después, tenemos Tapiales y Ramos, que se acerca un camión. Los compañeros toman servicio ahí, se les baja el carro y el bolsón, y después se los va a retirar”.

“Lo mismo pasa con la promoción ambiental, que son compañeras que concientizan a los ciudadanos, al vecindario, explicándoles lo que es la separación de origen del material, de forma que pase el recuperador cartonero, y le den el material en mano”, detalló.

“En la planta de San Justo, de 8 a 12, se empieza a clasificar el material. Nosotros pensamos que los compañeros no son cartoneros ni chatarreros: son recicladores. Entonces, acá se hace la separación del material. Después se pasa a la parte de producción, el enfardado, y después sale a la venta directamente para la industria”.

Por último, en relación al vecino, Capoblanco reflexionó: “Siempre dijo que el reciclado está de moda, y la gente entendió la crisis ambiental que hay, más en post pandemia. Entonces, los vecinos te dan una mano.”