“El personal de salud está muy agotado”: el alerta del sector sanitario

Según advierten los trabajadores del Hospital Poaroissien de La Matanza, con los últimos aumentos de casos y ante la falta de recursos, padecen una “sobrecarga laboral”. Además, argumentan que existe mayor riesgo de contagios entre los compañeros de trabajo y a los pacientes porque “no están dadas las condiciones laborales apropiadas”.

La tercera ola de la pandemia de COVID-19 continúa sin dar respiro al sistema sanitario, ya que sigue siendo alta la propagación de este virus y los números de contagios siguen elevados, con un récord registrado hace una semana de 139.853 casos. En este contexto, desde el equipo de salud del Hospital Diego Paroissien de La Matanza, se advierte sobre las consecuencias directas que padecen en el sector, al considerar que se agravan “por los cambios impuestos” por los Gobiernos nacional y provincial en las “pautas de cuarentena de contactos estrechos en personal de salud”, además de las “malas condiciones” del ámbito laboral que vienen denunciando.

“El personal está muy agotado”, afirmó Valeria Bonetto, titular de la seccional de CICOP en el nosocomio Interzonal de Agudos ubicado en la localidad de Isidro Casanova, en diálogo con El1 Digital, mientras hacía un alto en su acotado descanso “después de mucho tiempo” sin un receso.

Es que, al respecto, señaló que, en los casi dos años que lleva la pandemia, recién ahora, se están pudiendo tomar vacaciones porque, cuando se inicia la emergencia sanitaria, se suspendieron para todos por ser trabajadores esenciales. “Eso hizo que se sintiera mucho más el agotamiento. De a poco, nos vamos tomando algunos días, no la cantidad que nos corresponde, porque la demanda es altísima, sumado a que las personas se enferman”, explicó.

“En las últimas semanas, hubo un aumento exponencial de los casos, estamos arriba de los 100.000 y, a medida que van aumentando los contagios, también aumenta la cantidad de personas fallecidas. Y podemos ratificar, por lo que vemos en el Paroissien, que la gente que entra con COVID que requiere oxígeno, ya sea a través de máscara o tenga que ingresar en la ARM (Asistencia Respiratoria Mecánica) no está vacunada o tiene un esquema de vacunación incompleto”, alertó Bonetto.

Como referente del plantel del servicio de Guardia, la médica indicó que, actualmente, “la cantidad de camas están ocupadas en un cien por ciento”. “Tenemos pacientes no solo con COVID que requieren oxígeno, sino también con diversas patologías crónicas reagudizadas como diabetes, o con problemas cardiológicos o neurológicos. Hay quienes ingresan por politraumas por accidentes, muchos son pacientes de salud mental y otros  enfermos descompensados por falta de medicación”, repasó la profesional. Y agregó que, a esta “muy compleja” situación, se suma que “muchísima cantidad de gente viene a testearse”.

Condiciones laborales

Por otra parte, la especialista en pediatría enfatizó que se encuentran “trabajando con unas condiciones bastantes malas”. “Venimos reclamando, desde hace muchos años, que hay un déficit estructural en el sistema de salud, tanto a nivel nacional, provincial, como en los municipios. Si bien hubo una mejoría con respecto a los equipamientos, en cuanto a los elementos necesarios de  protección personal, sigue faltando personal”, advirtió.

En ese sentido, planteó que la insuficiencia de recursos humanos es ahora más notoria debido a “una gran cantidad de compañeras y compañeros infectados”. “Por suerte con cuadros leves, por tener el esquema de vacunación completo. Por eso, hacemos hincapié en que la población se vacune, porque disminuye que se agrave”, alentó, al tiempo que recomendó “como pediatra, que las niñeces estén completando la vacunación a partir de los tres años”.

“Eso hace que haya una sobrecarga laboral para los que están en la Guardia o en las internaciones, porque la demanda es altísima. Se necesita que ingrese mayor personal y en forma no precarizada”, demandó Bonetto. Asimismo, sostuvo: “El equipo de salud está conformado no solo por los médicos, sino que cada empleado cumple con un rol muy importante. Al haber menos personal cuesta muchísimo trabajar, el esfuerzo es muy grande y tratamos de garantizar la atención, pero es bastante difícil”.

En esa línea es que desde el gremio que preside, insisten en reclamar una “mejoría en las condiciones laborales, un mayor presupuesto para la salud y una recomposición salarial”, por lo que el anuncio del Gobierno bonaerense de la reapertura de paritaria para este jueves, despertó una alta expectativa entre sus afiliados.

Deficiencias edilicias

En particular, en ese área que atienden las emergencias que llegan al hospital emplazado en el kilometro 21 de la Ruta 3, los reclamos de los trabajadores sanitarios están orientados hacia “grandes problemas de infraestructura”, que observan “con preocupación y desagrado”.

Según aseguraron, hace algunos días, elevaron una nota a sus autoridades a fin de que arbitren “cambios necesarios en el lugar de trabajo” para que “se puedan garantizar condiciones laborales dignas” y “resguardar su salud física y psíquica”.

Es así que, en referencia a las “grandes deficiencias” que padecen, hicieron hincapié en el “poco espacio físico para poder atender como corresponde”. “Hay una parte nueva de la Guardia que carece de consultorios; entonces, por momentos, no tenemos dónde atender”, precisó Bonetto, a la vez que denunció “problemas de ventilación”. “Se hace muy difícil poder tener el distanciamiento correspondiente y todas las medidas de precaución para no contagiarnos, y se lo venimos reclamando a la dirección del hospital”, sumó.

Repudio al nuevo protocolo de aislamiento anticovid

La seccional de CICOP del Paroissien es una voz más de “repudio” del área de la sanidad que se alzó contra el nuevo protocolo, creado desde el Ministerio de Salud de la Nación y, luego, confirmado también por la Provincia, que modificó los criterios de aislamiento preventivo para el personal de salud. El mismo rechazo había sido expresado por la asociación que nuclea a profesionales contratados por el Municipio, la APS.  

Por eso, mediante un comunicado, el gremio exigió que “esa resolución se suspenda”. “Nos parece inadmisible que siendo contacto estrecho tengamos que venir a trabajar, teniendo en cuenta que no están dadas las condiciones en el lugar donde estamos trabajando para que podamos proteger a los demás compañeros de que se contagien”, cuestionó Bonetto.

“Obviamente, al ser convivientes o contactos estrechos de un paciente con COVID, no podemos arriesgar a contagiar a alguien durante la atención”, sentenció la dirigente sindical. Y en otro orden de cosas, planteó: “También tiene que ver con que tenemos muchos familiares a cargo y muchas veces estamos obligadas a trabajar sin tener en cuenta que somos, principalmente las mujeres, las únicas cuidadoras. A veces, ante esta situación, tenemos que pedir una licencia y perdemos salario”.

Entre las objeciones presentadas, también señalaron que dicha normativa fue emitida “sin haberse consensuado entre los trabajadores y trabajadoras”. “Se supone que se tendría que haber reunido el comité de crisis central donde hay representación de los gremios y, luego, en cada uno de los hospitales, debería haberse reunido los comités de crisis locales, donde acordamos las distintas medidas para poder garantizar las condiciones laborales apropiadas y asegurarnos la integridad de cada uno de los trabajadores, sumado a que tenemos el enorme compromiso con la población de no estar enfermos y no dañar”, concluyó.