El paso de Héctor Germán Oesterheld por centros clandestinos de detención en La Matanza
El creador de "El Eternauta" permaneció detenido en dos centros clandestinos de La Matanza en que compartió momentos con integrantes de organizaciones de Derechos Humanos locales. “Héctor fue como un maestro”, aseguraron.
El centro clandestino de detención y tortura (CCDyT) El Vesubio operó entre 1975 y 1978 en la localidad de Aldo Bonzi, partido de La Matanza. Integraba la Zona Militar N° 1, bajo la jurisdicción del Comando Primer Cuerpo de Ejército. En total, se estima que más de 1.500 hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical permanecieron secuestrados allí, entre ellos, Héctor Germán Oesterheld.
Durante el tiempo que pasó detenido, el creador de “El Eternauta” compartió momentos con Marcera Quiroga y Susana Reyes, quienes estuvieron privadas de su libertad ilegalmente en ese centro clandestino y actualmente integran la Comisión Vesubio y Puente 12, que lleva más de 45 años luchando por la memoria, la verdad y la justicia.
“Para mí, Héctor fue como un abuelo y un maestro”, recordó Quiroga, quien fue detenida en El Vesubio a los doce años, en diálogo con El1. Tras un operativo en el que mataron a su madre, ella y sus hermanos fueron secuestrados de su casa. Mientras que sus hermanos fueron “blanqueados” y entregados a otras familias, a Quiroga la trasladaron al centro de detención.
A pesar del cautiverio, Oesterheld se preocupó por la educación de Quiroga y le transmitió la importancia de estudiar. “En la mañana, me levantaba y estudiaba con él. De hecho, cuando pude volver con mi familia no necesité preparación para regresar al colegio: hice sexto y séptimo grados en un solo año”, aseguró.
El estudio se transformó en su forma de supervivencia, una rutina diaria “para no decaer”. “El estudio fue lo que me sostuvo y Héctor me transmitió. Compartimos mes y medio acá hasta que nos trasladaron a otro centro clandestino, al Sheraton, y seguimos estudiando en cautiverio”, destacó.
Su paso por El Vesubio
Reyes fue secuestrada junto a su compañero de vida en 1977, cuando se encontraba embarazada de cuatro meses. Ambos estuvieron en El Vesubio por tres meses y compartieron cautiverio con Oesterheld. “Si bien yo no tenía una relación cercana con él porque estaba del lado de los varones y yo del de las mujeres, nos hemos encontrado varias veces”, compartió.
En ese entonces, recordó que el creador de “El Eternauta” estaba escribiendo una historieta que le habían encargado sobre San Martín. “Como él tenía acceso a lápiz y papel, nos pasaba chistes muy inocentes. El hecho de pasárnoslo entre nosotras era toda una cosa de clandestinidad”, aseguró.
Al momento en que Oesterheld fue llevado a la Jefatura, Reyes indicó que vestía con un gamulán gris grande. “Estaba con problemas bronquiales y tosía. Como él seguramente sabía que lo estaríamos mirando, también miraba de costado y nos sonreía. Nos guiñaba un ojo cuando se lo estaban llevando para la otra casa”, manifestó.
El impacto de la obra de Oesterheld
Silvia Saladino también pasó por El Vesubio, entre el 18 de julio y el 14 de septiembre de 1978. Sin embargo, no llegó a compartir tiempo con Oesterheld ya que él había sido trasladado a otro centro clandestino. “Más allá de lo que está ocurriendo por el furor de la serie, destacamos la posibilidad de visibilizar este espacio”, comentó.
Según contó Saladino, se restituyeron dos nietas de El Vesubio en 2007 y 2008. Una de ellas es Elena Altamiranda Taranto, a cargo de la sede de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba, mientras que Milagros Castelli también recuperó su identidad. “Nos sigue faltando Pedro, el hijo de Blanca Angerosa nacido en agosto de 1978. Le habían prometido llevarlo con su familia de Gualeguaychú pero aún sigue desaparecido. Ojalá Pedro sea uno de los que en estos momentos quiere conocer su verdad”, expresó.
"Nadie se salva solo"
La Comisión Vesubio y Puente 12 está integrada por sobrevivientes de los centros clandestinos y familiares de detenidos desaparecidos. Conformada en 1979 y constituida como Asociación Civil, lleva más de 45 años de denuncias y acciones orientadas a la recolección y sistematización de datos relativos a desaparecidos, sobrevivientes y represores.
“Yo creo que un momento muy importante fue el hecho de juntarnos y darle otro sentido a esta situación: la transformamos en lucha. Porque aquella frase de ´El Eternauta´ ‘Nadie se salva solo’ es absolutamente cierta”, celebró Reyes. Y agregó: “Es el hecho de saber que aquellos sueños que tuvimos en los años ’70, de un país con justicia e igualdad, siguen vigentes en todos nosotros. Para no repetir la historia, es necesario buscar en la memoria. Por eso, creo que quedamos vivos con ganas de contar lo ocurrido”.