“El 95 por ciento de los incendios en Corrientes fueron intencionales”, alarman

Nicolás Gutman, responsable del área ambiental del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, alertó sobre las prácticas de los sectores agrícolas e inmobiliarios en la provincia. “No existen fuegos del tamaño de los que están arrasando la provincia por negligencia, sino que son intencionales debido a la fuerte presión económica de sectores agrícolas e inmobiliarios”, denunció.

Ya son casi 800 mil las hectáreas quemadas por los incendios descontrolados en Corrientes. El domingo último, con la llegada de la lluvia en las zonas norte, centro y sur de la provincia, algunos focos disminuyeron, pero el trabajo de los bomberos, aun, sigue siendo intenso para intentar controlar el fuego.

“El 95 por ciento de los incendios fueron intencionales, aunque la crisis climática, específicamente la sequía extrema que presenta Corrientes hace dos años y una bajante del río Paraná, hace que aumenten y se generen grandes focos porque los retroalimentan”, explicó Nicolás Gutman, responsable del área ambiental del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, en comunicación con Radio Universidad.

Asimismo, aclaró que todos los problemas relacionados al cambio climático son inducidos por la mano del hombre, porque “no existen fuegos del tamaño de los que están arrasando la provincia por negligencia, sino que son intencionales debido a la fuerte presión económica de sectores agrícolas e inmobiliarios”.

Para Gutman, los incendios son el resultado de la avaricia de los terratenientes, el descontrol de la provincia sobre cómo hacer las quemas y la no regulación de las mismas: “Es una combinación de codicia e ignorancia. Los fuegos intencionales descontrolados con fines económicos son avalados por las gobernaciones y los terratenientes se creen que por ser dueños pueden generarlos sin control y sin un equipo de bomberos presente”, denunció Gutman.

Sector agrícola e inmobiliario

Según Gutman, los sectores agrícolas queman los territorios para despejarlos y volver a cultivar. “Generalmente, es para producir soja o implantar bosques de eucaliptus para la industria de la celulosa, lo cual es un peligro porque se prenden rápidamente”, remarcó y agregó que algunos productores practican la quema de pastizales para hacer rotación de ganadería “en una provincia que no debería ser ganadera”.

Si bien la quema controlada es una forma de evitar incendios, no sería el caso de Corrientes. Gutman alertó sobre la distribución de las tierras de la provincia en pocas manos, y declaró que “estamos viendo lo peor de la política y de cómo funcionan los poderes, somos el octavo país más grande del mundo, con ecosistemas únicos, y el resultado es prenderlo fuego, adueñárnoslo”.

Según el experto, las inmobiliarias, también, son responsables. “Quieren despejar el territorio para la construcción de barrios privados o countries, porque la gente piensa que estar en la naturaleza es agarrar un ecosistema, prenderlo fuego y construir”, denunció Gutman y sumó que esto también suele ocurrir en el delta del Tigre, en la provincia de Buenos Aires.

Situación a futuro

“Teniendo el octavo país más grande del mundo, deberíamos tener estas cuestiones previstas, y no que se queme media provincia y luego empezar a echar la culpa”, alertó Gutman, quien explicó que hay una ley de humedales “frenada en el Congreso de la Nación hace doce años por los mismos intereses que queman la provincia”.

“Si hubiera un sistema de control efectivo sería un gasto, y nadie quiere poner dinero de su bolsillo para evitar esto porque piensan que no puede ocurrir lo que está sucediendo ahora, hasta que pasa”, concluyó Gutman.