Daniel Barrientos y Leandro Alcaráz, los dos choferes de la línea 620 inmortalizados en una bandera

El homenaje, a cargo de sus compañeros, fue presentado durante el velorio de Barrientos, en Gregorio de Laferrere. “Lo que pedimos es que nos ayuden para que no tengamos que pintar a nadie más”, compartió Leandro Rodríguez, colectivero de la misma línea.

El crimen de Daniel Barrientos, chofer de 55 años de la línea 620, ocurrido el lunes por la madrugada en el barrio Vernazza, de Virrey del Pino, despertó enojo entre sus familiares, amigos y compañeros, quienes sintieron que la misma historia de inseguridad se estaba repitiendo una vez más debido a las coincidencias con otro caso emblemático de esa localidad: el de Leandro Alcaráz, colectivero de 26 años de la misma línea.

“Siempre presente en el corazón de los compañeros”, fue la frase elegida para la bandera confeccionada por sus pares, junto a las fotos de Barrientos y Alcaráz, quienes perdieron la vida en hechos de inseguridad, específicamente en el marco de robos y a cinco kilómetros de distancia entre uno y otro, mientras realizaban sus recorridos habituales en la localidad de Virrey del Pino.

“Es feo tener que plasmarlos a ambos en una bandera y atravesar esta situación. Está Leandro, quien era amigo y compañero de nosotros, a quien mataron en el 2018 y, a pocos días de cumplirse cinco años de este hecho, ocurre lo de Daniel. Lo que pedimos es que nos ayuden para que no tengamos que pintar a otro compañero más. Estamos muy angustiados y no tenemos palabras para expresar lo que estamos viviendo”, lamentó Leandro Rodríguez, chofer de la línea 620, en diálogo con El1 Digital.

La bandera fue develada este martes por la mañana en el marco del velatorio de Barrientos, que tuvo lugar en la sala funeraria “Nuestra Señora del Valle”, ubicada en el kilómetro 26 de la Ruta Nacional N° 3, en Gregorio de Laferrere. Los trabajadores de la empresa NISA, que opera las líneas 620 y 382, presentaron todos juntos el homenaje ante los presentes que se acercaron a dar su último adiós al chofer asesinado, para luego colgar la bandera en uno de los tantos colectivos puestos a disposición para el traslado de los trabajadores.

Barrientos fue asesinado de un disparo en el pecho cerca de las cinco de la madrugada cuando, al menos, dos delincuentes subieron a la unidad con fines de robo. Según informaron fuentes policiales, ocurrió en las inmediaciones de las calles Cullen y Bernardino Escribano, a la altura del kilómetro 41 de la Ruta Nacional N° 3. En tanto, Alcaráz fue asesinado el domingo 15 de abril de 2018 en la esquina de Santiago Bueras y Concordia, en el kilómetro 36 de la Ruta N° 3, en el barrio San Pedro, de Virrey del Pino, cuando fue abordado por los hermanos Brizuela y, tras una discusión por la tarjeta SUBE, lo mataron a balazos.

Durante la tarde de este martes, el cortejo fúnebre, acompañado por cuatro colectivos de la 620, partió hasta el cementerio “Campo Santo”, de González Catán, localidad de donde era oriundo el chofer. Allí, luego de una ceremonia religiosa, sus restos fueron inhumados.