Cuáles son los cuidados esenciales de la piel en el verano

En la temporada de verano, la piel se expone mucho más a las amenazas del sol. Según los especialistas, la clave reside en no dejarse llevar por los mitos y estar siempre protegidos.

El 80 por ciento de la exposición solar se da en la edad pediátrica. La protección contra el sol es esencial para evitar patologías como el cáncer de piel que, según comentó la dermatóloga infantil Lorena Jaime en Radio Universidad, es muy frecuente y cada vez la padecen personas más jóvenes en todo el mundo.

De acuerdo con ella, aunque se crea que la sombra protege por completo del sol, elementos como el pasto, la arena o el agua reflejan el sol y producen igualmente quemaduras. Por eso, explicó que, en el escenario ideal, nadie debe exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, y que la sombra funciona como “un medio más” junto al protector solar para prevenir heridas causadas por el sol. Además, recordó que las nubes no impiden el paso de los rayos del sol, por lo que no es algo en lo que uno pueda basarse para decidir si debe protegerse o no.

Los bebés menores a seis meses, explicó la pediatra del Hospital Garrahan, no pueden utilizar protector solar debido a ciertos componentes químicos que pueden absorber y dañarlos. Por eso lo más recomendable es no exponerlos directamente al sol y colocarles protecciones físicas como gorritas o capotas en el cochecito. Del mismo modo sucede con los menores de un año, con la diferencia de que sí pueden utilizar protección contra el sol únicamente si está etiquetada como “pediátrica” y su factor es mayor a 50.

Un tip importante que dio la dermatóloga infantil del Hospital Elizalde para reconocer la peligrosidad del sol es identificar la sombra: si está muy larga, es porque el sol está lejos, lo cual significa que es menos dañino. Si es una sombra pequeña o corta, entonces los rayos quemarán de manera más fuerte. “Es una herramienta práctica para los más chicos”, indicó.

Por otro lado, la ropa también cumple un factor importante a la hora de cuidarse contra el calor de la gran estrella de nuestro sistema solar. Jaime comentó que el color de la ropa “es fundamental” y que el uso de la ropa clara para el sol “es un gran mito”. “La ropa oscura es la que se utiliza y la que detiene los rayos ultravioletas. Eso es súper importante”, exclamó.

Aunque sí es verdad que la ropa oscura da más calor porque atrae los rayos ultrarrojos, no se debe dejar de lado esa característica de repelente que posee. Eso, junto a la utilización de una trama gruesa, evitará enormemente que ingresen los rayos más dañinos para la piel. Hay remeras “avaladas” que tienen una etiqueta que especifica la protección solar.

La especialista resaltó la idea de no dejarse llevar según el tono de la piel y confiar en que el sol no producirá daños. Ambos tipos de quemaduras, tanto el bronceado como el rojizo en la piel, generan problemas a largo plazo que pueden tornarse peligrosos. “Cuidarse del sol no es solamente en el verano cuando empieza el calor, sino que hay que protegerse del sol en todo el año”, manifestó la pediatra.