Barrio Nicole: la necesidad de ser escuchados en una barriada con múltiples carencias

Lily Galeano, una de las fundadoras de la agrupación H.I.J.O.S. La Matanza, y Héctor Osorio, vecino y delegado de la Corriente Clasista y Combativa, se refirieron a los incidentes y a los presuntos casos de abuso sexual en el jardín Nº 1.000.

En comunicación con El1 Digital, dirigentes de agrupaciones de derechos humanos y barriales coincidieron en repudiar el accionar policial durante los incidentes ocurridos en la puerta del jardín Nº 1.000 ubicado en el Barrio Nicole, de Virrey del Pino, en hechos que, esa noche, se extendieron a gran parte de la barriada.

En este sentido, Lily Galeano, una de las fundadoras de la agrupación H.I.J.O.S. La Matanza, brindó precisiones de cómo se desarrolló el accionar policial el martes por la noche: “Las motos policiales entraron y dieron vuelta por todo el barrio, tirando en todas las manzanas y en todas las casas cartuchos de gases, con la intención de dispersar y que se alejen de la escuela”.

“Desde los derechos humanos, creemos que fue un montaje excesivo de las fuerzas policiales, que alguien tomó esa decisión (para) que se reprima de esa manera. Fue innecesario porque, si se hubiesen tomado otro tipo de medidas, no hubiese pasado eso”, remarcó.

Así, Galeano enfatizó el repudio de la agrupación por lo ocurrido: “En vísperas del 7 de mayo, que es el Día de la Violencia Institucional, repudiamos estos hechos que han pasado con esta represión. Creemos que es una excesiva violencia institucional hacia una comunidad que hizo un reclamo justo. Ese reclamo justo es por casos de abusos hacia sus hijos, hacia los menores de una comunidad muy dolida, pobre, como es en el barrio Nicole, pero que siempre se ha podido manifestar”.

“La comunidad en el barrio Nicole es muy humilde, hecha a fuerza de lucha, y sobrevive por la cantidad de comedores y merendero que hay. Alrededor han crecido varios asentamientos nuevos más”, recordó Galeano.

“Ahora han tratado de acallar las voces de las familias humildes con represión, con gases lacrimógenos. Hasta la madrugada continuaron tirando gases, y dejaron un tendal de personas con problemas respiratorios, debido a la gran cantidad de gases que tiraron en el barrio. Quisieron acallar las voces de la gente más humilde, que se había congregado para pedir justicia, para que se investigue, y para que haya otro tipo de respuesta”, acusó.

Pedido de justicia

En esta línea, Galeano sostuvo que, si se hubiera dado otro tipo de respuesta por parte de las autoridades a las familias afectadas, no se habría llegado a los incidentes ocurridos el martes por la noche.

“Hay un montón de medidas que podrían haber tomado: formar gabinetes, poner psicólogos, poner trabajadores sociales. En vez de poner toda esa plata en semejante operativo policial, hubiesen pensado medidas desde los organismos competentes. Tendrían que haber dado una respuesta a estos padres, y no una represión para acallarlos o para que tengan miedo”, enfatizó.

“Esto lo digo a nivel personal: se tiene que investigar, la Justicia debe ser quien determine. Toda nuestra solidaridad es con las familias y con los trabajadores docentes que han pasado este momento. Pero tiene que haber una investigación seria. Y tiene que haber justicia para estas familias”, agregó.

Por su parte, Héctor Osorio, vecino y delegado de la Corriente Clasista y Combativa en el barrio, contó a este medio: “Todo el barrio, encabezados por los padres y familiares de los chicos se levantaron en protesta por esta denuncia, y lamentablemente fueron totalmente reprimidos por la Policía”.

Mientras tanto, Galeano adelantó que otros padres se están presentando a declarar en la Fiscalía correspondiente. “Estos padres (que escucharon relatos de sus hijos en el mismo sentido que la niña abusada) van a continuar acercándose a la fiscalía para declarar”.