Alimentación saludable: cómo mantener una dieta equilibrada según la estacionalidad

Daniela Pelle, licenciada en Nutrición y docente de Prácticas Clínicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), brindó recomendaciones aplicables en el día a día para evitar caer en el consumo de alimentos ultraprocesados.

Con la llegada de las temperaturas más frías, en muchos hogares suelen modificarse las dietas para consumir comidas calientes y, con frecuencia, menos saludables. Según Daniela Pelle, licenciada en Nutrición y docente de Prácticas Clínicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), la clave para mantener una alimentación saludable y equilibrada es recurrir a lo casero.

“El frío siempre está relacionado a comidas más calóricas, por lo cual se piensa que esto favorece el aumento de peso. No obstante, mientras nuestra alimentación sea lo más casera posible, y tenga un buen aporte de fibras, podemos llevarla a cabo de la misma manera en invierno que en verano. Solo cambia la temperatura de los platos”, aseguró en comunicación con Radio Universidad.

Ya sea invierno o verano, las frutas y verduras deben estar presentes todos los días, al igual que los cereales integrales y las legumbres. “Para los días fríos, recomendamos incorporar aquellas que puedan ser consumidas calientes. Siempre son preferibles frente a cualquier producto ultraprocesado, que son los que más daño le hacen a nuestra salud”, continuó.

Alimentación saludable y Ley de Etiquetado Frontal

A dos años de la reglamentación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, comúnmente conocida como “Ley de Etiquetado Frontal”, el Gobierno nacional implementó una serie de modificaciones que, según el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, “representan un retroceso significativo en la protección de la salud y el derecho a una alimentación adecuada.

“Una ley que fue pensada para simplificar la información que el consumidor debe conocer a la hora de decidir qué producto consume se está haciendo un poco difícil. Incluso, con estos cambios empiezan algunas cuestiones que nos confunden un poco más”, consideró.

Las modificaciones se introdujeron a través de las disposiciones 11362/2024 y 11378/2024. Uno de los cambios que más polémica generó fue el nuevo sistema de aplicación de los octógonos negros. De ahora en adelante, los criterios para decidir si un producto lleva sello será diferente.

Como resultado, se evaluará únicamente el exceso de los nutrientes críticos agregados. De esa manera, se dejan de lado los intrínsecos, es decir, los que forman parte de la composición química de un alimento.

“Lo más sencillo que podemos hacer, si bien esto siempre implicará tener que hacer algún tipo de práctica culinaria, es empezar a revalorizar lo casero en detrimento del consumo de productos procesados”, recomendó Pelle.

Recomendaciones para la dieta de invierno

Para evitar el consumo de productos ultraprocesados, la especialista aseguró que es beneficioso dedicar un día del fin de semana para prepara y congelar viandas. “De esta manera, la tarea de comer sano durante la semana será un poco más liviana. Por el ritmo de vida que llevamos, muy pocas personas tenemos tiempo de preparar una comida. Por eso lo ideal es tratar de cocinar en mayor cantidad, porcionar y freezar”, destacó.

En las preparaciones de olla, tales como guisos y sopas, Pelle sugirió incorporar cereales integrales y granos debido a su gran aporte de fibras, minerales y vitaminas. “No es lo mismo el arroz blanco que el integral. Además de legumbres como garbanzos y porotos, también podemos incorporara cereales de alta calidad nutricional como la quinoa”, explicó.

Por último, aseguró que las ensaladas no necesariamente deben ser frías. “Podemos hervir alimentos como la zanahoria, la remolacha o la chaucha para consumirlas”, cerró.