Adaptarse para soportar el calor: una docente cambió las aulas por el patio de la escuela

En el marco de la ola de calor récord que se registró en las últimas semanas en el Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, la tarea de dictar clase en las escuelas se convirtió en una complicación. Con las altas temperaturas y la falta de ventiladores y aires acondicionados en algunas escuelas, tanto docentes como alumnos vieron afectadas sus actividades de enseñar y aprender.

En este contexto, Gilda Olle, profesora de Lengua y Literatura de nivel secundario, recurrió a una alternativa a las aulas que permita tolerar el aprendizaje durante el verano: enseñar en el patio de la escuela. En comunicación con Radio Universidad, explicó que, durante los días de calor extremo, “era imposible dar clase dentro de los salones”. “Yo trabajo en varios colegios del Estado y, si bien algunos están mejor que otros, incluso con los ventiladores fue muy complicado dar clase en algunas aulas. Como mi materia se dicta a las siete y media de la mañana, pudimos salir al patio porque a esa hora todavía está fresco y corre un poco más de aire”, contó.

Para lograr mantener la atención de sus alumnos, Olle indicó que lleva a sus clases textos que considera pueden interesarles a los chicos y, según las respuestas de cada curso, adapta los contenidos. “Yo creo que el secreto está en conseguir autores que manejen el mismo lenguaje que ellos. En la lectura veo que los chicos encuentran serenidad: luego de leer, reflexionamos sobre los textos y noto que ellos, sin darse cuenta, encuentran un poco la calma”, agregó.

Al ser consultada sobre la recepción de sus alumnos ante el reemplazo del salón por el patio escolar, Olle destacó que fue positiva: “Los chicos se pusieron re contentos. Yo creo que el hecho de salir de las estructuras les gusta, y a mí también. Cuando salimos al patio, ellos solos eligieron sentarse en ronda y me dio la sensación de que tenían otra predisposición para trabajar”.

¿Es necesario un cambio en la enseñanza?

Para concluir, Olle reflexionó sobre el esquema histórico del docente adelante, el pizarrón en el medio y los chicos atrás. “Estamos en una escuela del siglo pasado que enseña cosas que ya pertenecen a otra época. Yo soy de las que cree que eso habría que cambiarlo, pero para ello habría que implementar un cambio a nivel infraestructura de las escuelas, y en el medio de eso hay directivos que realmente hacen magia con lo que tienen”, cerró.