3J: “Nos encontramos en un momento neurálgico”, expresó Nelly Bórquez

La directora de Violencias por Razones de Género de La Matanza, también titular de La Casa “Rosa Chazarreta”, consideró que las “injusticias” del Poder Judicial “impactan en la vida cotidiana de las mujeres”.

Como cada año, la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza participó de la movilización central de Ni Una Menos en el Congreso de la Nación y con réplicas en todo el país, bajo el lema “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial, no hay Ni Una Menos”.

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A ocho años de aquella primera marcha, y en plena organización de las actividades que se realizarán la semana próxima en distintas localidades del Distrito, El1 Digital dialogó con Nelly Bórquez, directora de Violencias por Razones de Género de La Matanza y titular de La Casa “Rosa Chazarreta”, sobre las desigualdades de género aún vigentes.

“Creo que nos encontramos en un momento neurálgico, no sólo con el contexto de La Matanza, también con el del país. Estamos hablando más allá de la situación económica: considero que hay una inseguridad social con respecto a la Justicia, y no podemos estar ausentes de lo que pasa en la Corte”, expresó.

Para Bórquez, las “injusticias” del Poder Judicial “impactan en la vida cotidiana de las mujeres”. “Esto se refleja en sus decisiones, en las medidas no tomadas, las que llegan tarde o las que son insuficientes. No hay respuestas desde la Justicia y nosotras necesitamos de leyes que nos amparen”, insistió.

En este contexto, Bórquez aseguró que, desde la Secretaría local, buscan mejorar la condición de vida de las mujeres. “Tenemos buena articulación con los juzgados de familia y les conseguimos a las mujeres las medidas que necesitan, pero si los jueces y los fiscales no operan, en ese contexto es donde ocurren los feminicidios. Por eso consideramos que hay que poner una mirada severa en estos casos de varones agresores”, consideró.

Además, denunció que jueces, fiscales y efectores de la Justicia “no cumplen el Código Penal” y que “se necesita un cambio”. “¿De qué nos sirve que las mujeres hagan muchas denuncias si, cuando hay que detener al hombre, no dictan la ley de aprehensión? Los efectores deben impregnarse en la Ley Micaela y, si no la pueden aplicar, nunca van a realizar bien su trabajo”, indicó.

Para concluir, reiteró que, una vez realizada la denuncia, el agresor “tiene que ir preso”. “Necesitamos de un nuevo Código Penal, con una perspectiva de género que aplique a las leyes. Hay cientos de niños que quedan huérfanos, con una madre muerta y un padre asesino: ¿qué queda en su psiquis? La ola de feminicidios afecta la psicología y subjetividad de todos ellos”, cerró.