Se resquebraja la conducción de la CGT

“Pablo (Moyano) hoy, por estas horas, se quiere ir”, advertían por la mañana desde el sindicalismo local. Pero, por la tarde, una reunión parece haber destrabado la situación.

Por la mañana de este martes, el rumor respecto a la salida de Pablo Moyano de la CGT no hacía otra cosa más que crecer. Y había quien decía, desde la central, que si eso se confirmaba sería reafirmar en los papeles algo que ya tenía lugar de hecho. Ese fue el tema sobre el cual orbitó el debate durante el encuentro que tuvo lugar por la tarde.

Allí, Pablo Moyano y sus aliados resolvieron la continuidad o la ruptura. En medio de la incertidumbre, solo se mantiene en pie una afirmación: las tensiones al interior de la central son cada vez más difíciles de ocultar. “Pablo (Moyano) hoy, por estas horas, se quiere ir”, confiaban a este medio desde la CGT de La Matanza.

¿Qué fue lo que detonó esta situación? Antes que nada, es necesario resaltar que las tensiones en la CGT, al igual que sucede en el Frente de Todos y, también, en Juntos por el Cambio, siguen su curso por más que no encuentren su lugar en las tapas de los diarios. Pero el punto más alto de esta escalada habría llegado luego de la decisión del grupo mayoritario de la conducción, que resolvió no convocar a Pablo Moyano a la cena que tuvo lugar, en la noche del lunes, junto al Presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos.  

Moyano y sus aliados evaluaron la situación de forma independiente. Por esta razón, el dirigente de Camioneros buscaba reafirmar el respaldo y, a su vez, analizar una posible nueva línea de acción donde, probablemente, el Frente Sindical por el Modelo Nacional fuera un terreno fértil para continuar con su construcción.