Se realizó el primer plenario de la CGT local unificada

El secretario general, Heraldo Cayuqueo, reiteró su voluntad de diálogo al interior del espacio y resaltó que esa impronta marcará el norte.

Finalmente, terminó de materializarse la plena articulación de la CGT La Matanza. Luego de meses de discusiones que tuvieron como superación la elaboración de una lista única, y tras la designación de Heraldo Cayuqueo al frente, este lunes tuvo lugar, en la sede del sindicato del Calzado en San Justo, el primer plenario tras la unidad.

“Uno se siente acalorado, emocionado y con muchas ganas de trabajar en esta nueva CGT”, celebró Cayuqueo durante una entrevista con El1 Digital luego del encuentro. “No nos ha costado poder integrarla”, aseguró pese a las tensiones que giraron en torno a la nueva conformación. “Al contrario, la disposición de cada una de las organizaciones sindicales ha determinado que me toque encabezar (la CGT local) y lo haré con trabajo, con dedicación, con tiempo, con optimismo y con mucha esperanza”, añadió.

Para Cayuqueo, el norte es claro. En primer lugar, evitar dispersiones y capitalizar la fuerza de cada espacio para poder encauzar la energía. Por otro lado, la experiencia local consiguió meterse en la vitrina del peronismo. Aquella visibilidad, que se consiguió luego de un hondo debate interno, cotiza alto en un momento en que la unidad parece alejarse en otros espacios y marca distintas acciones.

Durante la actividad estuvieron presentes: el titular de SEOCA y secretario gremial de la flamante gestión obrera, Ernesto Ludueña; el líder matancero de Camioneros y secretario adjunto de la nueva CGT local, Luis Velázquez; el secretario adjunto, Esteban Cabello; el titular de SUTACA, Pablo Boschi; el titular del sindicato de Calzado y secretario de Organizaciones de la CGT, Juan Carlos Leiva.

Exportar la experiencia local, esa es otra de las propuestas. Promover al sindicalismo como un factor articulador en un momento en que proliferan los teléfonos descompuestos. Una difícil, y necesaria, misión que Cayuqueo definió en dos consignas, justamente, unificadas: “Tener un movimiento obrero organizado y ser la columna vertebral del peronismo”.