Luego de la remontada en las urnas, el peronismo camina hacia la unidad

Tras haber achicado la diferencia con la oposición, el Frente de Todos busca fortalecerse, tejer una red para amortiguar tensiones en los próximos dos años y desarrollar un sólido armado para el 2023.

La masiva asistencia al acto del Día de la Militancia, el pasado miércoles, despejó dudas respecto a las internas dentro del Frente de Todos luego de las PASO. La concurrencia y los números de las elecciones acompañaron. Sobre todo en la Provincia, donde la derrota fue por un margen de 1,28 por ciento.

Claro que, para eso, hubo que afinar toda la orquesta para que el relato no sonara a ruido en ningún espacio. Durante el acto, a la batuta y la palabra las manejó el Presidente, Alberto Fernández, quien, ante una Plaza de Mayo colmada, anunció el inicio de lo que bautizó como “la segunda etapa” de su gestión.

Durante la actividad, el intendente Fernando Espinoza sostuvo que, desde el Distrito que comanda, trabajarán para sumar una cuarta consigna a las banderas históricas del movimiento, a las que enumeró: “La soberanía política, la independencia económica y la justicia social”. “Desde La Matanza, nos proponemos agregar una cuarta, que es la que nos va a guiar en los dos años que vienen, y que es la unidad”, arengó.

Esa misma consigna fue la que se puso en práctica luego del revés de septiembre, según el diputado nacional y referente de la CCC, Juan Carlos Alderete: “Han jugado intendentes, centrales sindicales y organizaciones sociales para un solo lado”. Para el legislador, esta articulación es fundamental para pensar los próximos años. “Nosotros venimos trabajando, articulando y confluyendo con la CGT y no desde ahora. En el tiempo de Macri, se ha fortalecido mucho más el vínculo”, añadió. Al respecto, Marcelo Barreiro, de las 62 Organizaciones Peronistas del Distrito, destacó que “fue un apoyo claro y específico al

Presidente para que tuviera gobernabilidad”. El 2023 está lejos. Lo que está cerca son los compromisos con el FMI, la inflación y la pobreza. Los dos próximos años serán parte de un intento por ocultar o reparar las grietas internas de una vidriera que habrá que acomodar para volver a encantar. O para seguir haciéndolo.