La CGT de La Matanza se sumó al reclamo por la Ley Lucio

“El peronismo debe hablar de esta situación de violencia que se está viviendo”, expresó el secretario de Prensa de la central obrera local.

La Central General de Trabajadores (CGT) de La Matanza pidió celeridad en el tratamiento de la Ley Lucio. Si bien cuenta con la media sanción en Diputados, existen algunos obstáculos en la Cámara de Senadores. “Tenemos que humanizar a la sociedad”, expresó el secretario de Prensa de la organización, Pablo Boschi, para luego sumar: “El peronismo debe hablar de esta situación de violencia que se está viviendo”.

Sobre el texto, que busca capacitar a los funcionarios públicos para prevenir el maltrato infantil, sobrevuelan algunas incertidumbres en el corto plazo. El oficialismo dejó trascender que busca convertir el proyecto en ley el 24 de febrero, durante las sesiones extraordinarias del Congreso.

Sin embargo, existen escollos. Queda por resolver, por ejemplo, la cuestión del trabajo en comisiones. Las dificultades para establecer el diálogo con Juntos por el Cambio, a partir de la estrategia elaborada para intentar frenar el avance del proceso contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación, complican la resolución.  

“Entre otras cosas, la Ley Lucio plantea el anonimato para hacer la denuncia y para que el Estado pueda intervenir de inmediato”, amplió Boschi con el objetivo de destacar la centralidad de la variable “tiempo” en este tipo de casos. Por último, cerró: "Para Juan (Domingo Perón) y para Eva, los únicos privilegiados son los chicos. Los peronistas, entonces, debemos hablar de esto”. 

Lucio Dupuy tenía cinco años cuando murió en el Hospital Evita de la ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa, el 26 de noviembre de 2021, tras recibir una salvaje golpiza. Vivía en un departamento con su madre, Magdalena Espósito Valenti, de 24 años, y su pareja, Abigail Páez, de 27. Esta semana, ambas fueron halladas culpables por el crimen.