Escándalo en Diputados: una sesión especial con acusaciones cruzadas y enfrentamientos físicos

En comunicación con El1, la legisladora nacional de Unión por la Patria oriunda de La Matanza, Brenda Vargas Matyi, relató cómo comenzó la polémica en el recinto.

En comunicación con El1, la legisladora nacional de Unión por la Patria oriunda de La Matanza, Brenda Vargas Matyi, se refirió a la escandalosa sesión especial que tuvo lugar en la Cámara de Diputados, mientras se desplegaba un brutal operativo de seguridad contra los jubilados en las inmediaciones del Congreso. Según pudo trascender, hubo fuertes acusaciones cruzadas y enfrentamientos físicos en el oficialismo, por quienes se presentaron a dar quórum. En ese contexto, el presidente del recinto, Martín Menem, levantó la sesión.

En base a lo expuesto por Vargas Matyi, cuando se produjo la polémica ya se había aprobado una ley de emergencia para Bahía Blanca, se había votado avanzar con proyectos clave como la creación de una comisión investigadora por la criptoestafa vinculada al Presidente y quedaba pendiente votar el tratamiento en comisiones de iniciativas para limitar las facultades delegadas de Javier Milei, prorrogar la moratoria previsional y ratificar a las autoridades de la comisión de Juicio Político.

"Es muy peligroso que el Gobierno inicie un combate contra ciertos sectores".

El relato de la sesión

“Cinco diputados oficialistas, tres del MID y dos del propio bloque de La Libertad Avanza, se quedaron a dar quórum para votar. En ese momento, aparece el resto del oficialismo con un tono amenazante, a apurarlos para que abandonen el recinto, delante de todos”, relató la matancera. “Es muy preocupante. Esto habla de la poca institucionalidad, el desorden absoluto y la falta de capacidad de Martín Menem para manejar la situación, ya que se levantó asustado y se fue”, continuó.

En ese sentido, la diputada consideró que “fue un día atroz para el pueblo argentino”. “Mientras pasaba todo esto en la Cámara, afuera hacía horas que se daba una represión, ordenada por la ministra Patricia Bullrich, de tal magnitud que los gases lacrimógenos llegaron hasta dentro de la Cámara de Diputados”, lanzó. “Es muy peligroso que el Gobierno inicie un combate contra ciertos sectores e ideas, estamos cerca de un régimen autoritario”, alertó. “Está claro, se la agarraron con los más débiles, que son los jubilados, y no quieren escuchar a los representantes del pueblo”, aseveró.

"No creo que la gente quiera a un policía pegándole a una jubilada".

Asimismo, cruzó al Gobierno nacional por “seguir insistiendo con que esto es lo que quería la gente”. “No creo que la gente quiera a un policía pegándole a una jubilada. Tampoco que quiera un Estado nacional disparándole en la cabeza a un reportero gráfico dejándolo al borde de la muerte. No creo que la gente quiera un bloque oficialista partido en millones de pedazos, levantando a sus propios diputados a las piñas de las bancas para que no dieran quórum para votar algunos apartados que eran muy importantes”, finalizó.