El PJ matancero repudió el ataque contra los militantes del Movimiento Evita

“Nos solidarizamos con ellos ante un episodio lamentable que nos es absolutamente ajeno”, expresaron en un comunicado.

El Partido Justicialista de La Matanza emitió un comunicado en que repudia el ataque contra militantes del Movimiento Evita, que tuvo lugar el jueves en horas de la noche. “Repudiamos todo acto de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, como siempre lo hemos hecho. Todos debemos contribuir a la pacificación, sobre todo en estos tiempos en que nos ha tocado vivir un intento de magnicidio hacia nuestra querida vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, indica el texto.

Además de lamentar las agresiones, la fuerza se solidariza con las víctimas y con la organización. A su vez, caracteriza al hecho como un “episodio lamentable” y sostiene que “es absolutamente ajeno” al espacio. “La política debe seguir siendo la herramienta que transforma y da soluciones a la vida de nuestra gente: no podemos permitir que se sigan degradando su fuerza y su valor”, añade el comunicado. 

Los hechos

El jueves, cerca de las once de la noche, reconstruyó Griselda Cabrera, una de las víctimas, los militantes se encontraban realizando una pintada entre Lavadero y Carlos Casares, el Rafael Castillo. Allí fueron increpados, contó. “Bajó un hombre de una camioneta color gris oscura. Dijo que nos teníamos que ir de allí porque la pared era de él, que no nos quería ver y nos amenazó”, recordó. 

“Nosotros estábamos juntando nuestras cosas para irnos hasta que nos cruzaron tres camionetas, aunque en realidad había muchos más autos y en la esquina estaban los patrulleros, pero nadie hizo nada”, añadió. 

Más información

Un dato que no es menor, indicó Cabrera, es que uno de los atacantes portaba un chaleco antibalas. De los vehículos descendió otro grupo que “empezó a los tiros”. 

“Nos hicieron arrodillar. Éramos tres mujeres y cinco varones. A nosotras también nos pegaron”, sumó. “A los chicos que estaban con nosotros los corrieron mientras tiraban”, detalló. 

Lejos de haber finalizado allí el ataque, Cabrera contó que a otros tres militantes “los tenían arrodillados y les pegaban patadas, mientras tanto se escuchaban los tiros”. “Esto fue en Carlos Casares y Lavadero, después ellos (quienes estaban siendo golpeados) empezaron a correr para el lado de Polledo y también les tiraron”, ahondó. 

Durante la agresión, Griselda intentó defenderse con una botella. “Me gritaban que la suelte hasta que me pegaron con un balde a la altura de la pera, después empezaron a romper los vidrios de nuestra camioneta porque querían que nos bajáramos y nosotros no nos bajábamos”, expuso.