El nuevo HCD: “Perdimos bancas tradicionales”, lamenta el oficialismo

La legisladora bonaerense con raíz matancera confesó que le “preocupa” la situación del Concejo, donde el bloque del Frente de Todos pasaría de 18 a 15 integrantes. En tanto, sobre lo ocurrido en la Provincia, donde serían 23 escaños por lado entre oficialismo y Juntos, consideró que “el balance es positivo”.

La senadora bonaerense Ana Devalle analizó, en diálogo con El1 Digital, lo que dejaron los resultados de las elecciones legislativas celebradas el último domingo a nivel local, donde, si bien el oficialismo sostuvo la diferencia obtenida en las PASO respecto a su principal rival, Juntos, el escrutinio provisorio le haría perder algunos integrantes a manos de esa fuerza y del Frente de Izquierda de los Trabajadores-Unidad (FIT-U). De confirmarse los porcentajes, el PJ retrocedería de 18 a 15 concejales, mientras que el bloque cambiemita avanzaría de cinco a siete y la izquierda, hoy sin representaciones, conformaría un espacio de dos escaños.

Aunque lejos está de poner en peligro su mayoría, la legisladora de origen local reconoció que le “preocupa” la situación porque “se perdieron bancas tradicionales”. “No solo en el primer cordón se perdieron votos y la verdad es que ver cómo en los barrios más populares se votó a la derecha...”, lamentó, al tiempo que aseguró que eso “es algo a analizar luego de algunos días de descanso”.

Por otra parte, también reflexionó sobre la nueva composición del Senado bonaerense, en el que, de acuerdo a los guarismos actuales, quedarían 23 legisladores por bando y cambiaría la situación, ya que estos dos años al oficialismo le tocó gobernar con los obstáculos propios del caso. “El balance es positivo porque hemos modificado mucho el número de las PASO en estas elecciones generales. Las urnas hablaron y tenemos que seguir trabajando, escuchando y haciendo”, destacó Devalle, y aseguró que “no hay que relajarse frente a estos resultados”.

"No solo se perdieron votos en el primer cordón", reconoce la senadora provincial.

Es que, si bien la elección dejó un panorama muy distinto al escenario nacional, tampoco le quedó un territorio allanado al Gobernador Axel Kicillof. Por ejemplo, para iniciar cada sesión y debatir, el FdT deberá conseguir quórum, lo que requerirá de consensos y negociaciones con la oposición. De todos modos, Devalle no ocultó su entusiasmo por la nueva composición al sostener que “se viene un Senado distinto” y asegurar que, si desde el oficialismo son “inteligentes”, pueden “llevar leyes importantes para los bonaerenses sin rogar que se voten”. “Acá hubo hasta comisiones sin formarse porque a la oposición nunca le interesó integrarlas, y fue muy complicado trabajar así. Estoy muy contenta con esta nueva conformación”, disparó para plantear cuál era la convivencia con la oposición dentro del recinto.

Sobre los resultados obtenidos en el Distrito, y pese a la pérdida de peso en el HCD, la senadora reconoció que “La Matanza siempre tiene buenos resultados”. “Hay que destacar la tarea de la militancia porque, sin ellos, La Matanza no hubiese llegado a donde lo hizo. Hubo un gran trabajo de rastrillaje, de informar a los vecinos, de entregar las boletas. Aportamos todo lo que sabemos hacer los militantes, porque el trabajo de la militancia es lo mejor que tenemos”, señaló.

Al mismo tiempo, atribuyó “el crecimiento de los votos en La Matanza” a la “articulación que hubo” y “el rol del intendente Fernando Espinoza y de la vicegobernadora Verónica Magario, que fue preponderante, más el apoyo de otros dirigentes provinciales, fundamental para que los resultados se revirtieran” a nivel provincial.

Respecto al futuro del oficialismo, Devalle planteó la necesidad de que sea “con más participación y apertura”. “Necesitamos seguir construyendo unidad dentro del Frente de Todos. Me parece que el secreto está en ser autocríticos y analizar estos resultados todos en la misma mesa”, reflexionó, y pidió “dejar de lado las chicanas y las divisiones”. “Esto es con todos adentro, las organizaciones sociales, los gremios, los dirigentes, porque los resultados son buenos, pero no tan buenos”, advirtió.

“La reconstrucción se viene y será de la mano del trabajo, la producción, de tener educación y un sistema sanitario unificado y de, realmente, poder llegar a los barrios con las necesidades que tiene la población”, señaló. Al mismo tiempo, aseguró que esa “es la única manera de revertirlo” porque el FdT “no puede cometer los mismos errores que hace tres meses, porque para el 2023 no falta nada”.