Cristina defendió la vigencia del peronismo, le apuntó a la oposición y pidió “una alianza virtuosa” con las empresas

La vicepresidenta volvió a hablar en público tras la derrota electoral del Frente de Todos. Lo hizo al cerrar un encuentro de La Cámpora, donde dejó definiciones sobre la coyuntura económica, críticas a Juntos por el Cambio y un llamado a la militancia a recuperar el debate público sobre la agenda que atañe a las mayorías.

En su primer discurso público tras la derrota en las PASO, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, participó este sábado de cierre del Encuentro Nacional de Jóvenes de La Cámpora en el predio de la exEsma y dejó un discurso con varias definiciones políticas, en la víspera de una nueva conmemoración del Día de la Lealtad que el peronismo celebrará este domingo. “El peronismo, le pese a quien le pese, sigue hoy más vigente que nunca”, remarcó, luego de reclamarle colaboración a la oposición en medio de la crisis y de convocar al empresariado a conformar una “alianza virtuosa” para la generación de trabajo.

“Es importante que, cuando mañana vayan a la plaza a recordar esa gesta histórica fundacional de nuestro movimiento, no vayamos con una actitud meramente recordatoria, casi nostálgica. De ningún modo. Pese a tanta diatriba, a tanto análisis injurioso en pantallas de televisión, el peronismo, le pese a quien le pese, sigue hoy más vigente que nunca” porque “tuvo la impronta de incorporar a los trabajadores al sistema de decisión de la política nacional”, marcó en el encuentro de la agrupación que dirige su hijo, Máximo, quien al pasar por La Matanza este sábado, dejó un discurso similar a la militancia.

La vicepresidenta marcó la necesidad de garantizarles derechos a los trabajadores y dijo que el peronismo es “superador” a la disputa entre la izquierda y la derecha. “Es una alianza del pueblo, una articulación entre el capital y el trabajo, en donde el Estado sabe que debe regular y fallar a favor de los trabajadores porque, en cualquier ecuación donde hay capital y trabajo, la parte más débil es la de los laburantes”, analizó para referirse, solapadamente, a la iniciativa de Juntos por el Cambio de eliminar las indemnizaciones por despidos.

“La derecha nos dice que la culpa la tienen los derechos de los laburantes. Minga. No es cierto que los derechos de los laburantes sean los que generan la falta de trabajo, es la concentración cada vez más horrorosa del capital”, dijo.

Por eso, la expresidenta llamó a generar “esa alianza virtuosa entre trabajadores y el capital, la empresa”, donde “el Estado tenga un rol preponderante que ayude a que no exista un desbalance”. También se refirió a la oposición y particularmente a Juntos por el Cambio, cuando les pidió que ayuden y “que pinche los globos y se ponga a pensar en qué hacemos con el país”, tras su victoria en las PASO.

Al referirse a la concentración económica, retomó el mensaje que dejó hoy el Papa Francisco, que ya había destacado al retuitearlos desde su cuenta en esa red social. “Hoy lo denuncia Francisco en una serie de tuits y habla de la locomotora descontrolada que marcha hacia el abismo. Creo que hoy esa propuesta del peronismo de articular una alianza social entre el capital y el trabajo adquiere un volumen que excede nuestra frontera. Una idea profundamente humanista, social, cristiana. Eso es lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos”, enfatizó.

“Ya probaron con un gobierno donde decían que los empresarios iban a salvar el país. Miren lo que nos pasó: entramos de vuelta con el FMI y hoy estamos con un endeudamiento que, sumado a la pandemia, hace que estemos como estamos”, aludió nuevamente a la oposición.

En tanto, consideró que hay un “prejuicio estructural” contra el peronismo desde el empresariado y repasó una charla que mantuvo, en 2018, con un empresario de la alimentación, en medio de la crisis económica generada por Cambiemos. “Le dije le voy a preguntar algo, quiero saber por qué durante los 12 años y medio de nuestro gobierno los balances de las empresas argentinas eran todos positivos y la de los alimentos ni que hablar. Y le pregunté: ¿qué fue lo que les molesta, cómo yo hablo, las cosas que digo? Nunca me contestó”, contó.  

A partir de esta historia, Cristina habló de la existencia de ese prejuicio y remarcó que “la expansión de las empresas argentinas durante los gobiernos peronistas dan fe de una propuesta que abarca al conjunto de la sociedad argentina”.

“Es necesario que aquellos que se han pasado denostando al peronismo y que han fugado al exterior préstamos, PBI enteros al exterior en paraísos fiscales, se hagan cargo alguna vez de lo que han hecho y ayuden a que la Argentina vuelva a reconstruirnos después de las dos pandemias que pasamos: la del macrismo y la del coronavirus”, cuestionó al considerar “urgente” una “reconstrucción nacional que vuelva a ordenar las grandes coordenadas” para retomar la “movilidad social ascendente”.

Por otro lado, habló de la importancia de recuperar la calle. “Hay que retomar la discusión en el barrio, en la panadería, en el subte, no podemos dejarnos intermediar más. Retomemos la discusión política en serio, porque la verdad que hemos estado más de un año encerrados en nuestras casas donde el único interlocutor era la pantalla del televisor. Nada bueno puede salir de ahí. Desastre en puerta”, marcó.

“Tenemos que hacer el gran esfuerzo y seguir trabajando mucho, pero no solamente para el 14. Tenemos que trabajar en serio como trabajamos siempre los peronistas para la historia, para lo que viene, para lo que vendrá y lo que sabremos construir”, cerró.