Aníbal Fernández confirmó el envío de 500 nuevos efectivos a La Matanza para reforzar la seguridad

El ministro de Seguridad nacional se refirió al reclamo vecinal tras el asesinato del kiosquero Roberto Sabo, en Ramos Mejía. No avaló la represión desatada en la protesta frente a la Comisaría Segunda. Y aseguró que desde “hace un mes” vienen trabajando “con el Municipio en la utilización de los recursos humanos” disponibles.

Luego de los disturbios desatados en la noche del lunes durante la manifestación frente a la Comisaría Segunda de Ramos Mejía convocada por el asesinato del kiosquero Roberto Sabo, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, señaló que desde el Gobierno nacional están “evaluando punto por punto cuál es la mejor forma de estar presentes en La Matanza”, a la vez que confirmó que, en las últimas horas, destinó al Distrito “500 efectivos más” de Gendarmería para reforzar la seguridad.

El funcionario nacional dio este anuncio en medio de las declaraciones que hizo a los medios para referirse a los reclamos por la seguridad de los vecinos matanceros, al tiempo que discrepó con el ministro de Seguridad Bonaerense, Sergio Berni, quien defendió el trabajo policial en el territorio bonaerense escudándose en datos estadísticos de su gestión, que muestran una caída en los delitos prevenibles con respecto a 2019. “Las estadísticas son nada, estamos hablando de una vida humana truncada, es algo muy delicado y cuidadoso”, retrucó Fernández.

Es que, antes, el responsable de las fuerzas de seguridad de la Provincia, al hablar acerca del homicidio en ocasión de robo en pleno centro comercial de Ramos Mejía y a escasos metros de la Comisaría, había afirmado que, en materia de prevención, “cada cien manzanas hay 2,1 policías custodiando”. Agregó que “por eso se compraron los móviles” y avaló el desempeño de la Policía en el hecho al asegurar que “respondió” rápidamente para detener a los sospechosos. “No fue una cuestión policial. Un agente forcejeó con el delincuente a la salida. El patrullero estaba pasando por ahí. Y se detuvo a los dos”, ratificó Berni.

Si bien Fernández definió la muerte de Sabo como “un momento muy triste y doloroso”, también respaldó la función que le corresponde atender desde que asumió su cargo. “Venimos trabajando hace un mes con el Municipio de la Matanza, venimos haciendo un trabajo lo más prolijo posible en cuanto a la utilización de los recursos humanos con los que contamos”, aseguró. Y prosiguió: “Ante esta desgracia, no se puede decir otra cosa que solidarizarnos con la familia. En La Matanza, estamos evaluando punto por punto cuál es la mejor forma de estar presentes. Ayer envié 500 efectivos más”.

Fernández también se refirió a los gases lacrimógenos que se arrojaron sobre los vecinos que intentaron derribar las vallas que se habían instalado en la cuadra de la Comisaría Segunda, en Chacabuco y Avenida de Mayo, para reclamar “mayor seguridad” tras el brutal crimen del comerciante. “Nunca voy a estar del lado de la represión, no hago valoraciones de nadie, no soy celador de nadie”, sentenció. “Hace 40 días que estoy en el cargo, hace 20 días que trabajamos con La Matanza específicamente y la Gendarmería analizando los lugares donde podemos estar, ojalá hubiéramos podido llegar a prevenir este hecho”, cerró.