Una vivienda de González Catán, un cadáver maniatado y muchos interrogantes

Tras una llamada de alerta, efectivos policiales se presentaron en un domicilio y hallaron a un hombre, de 64 años, atado y sin signos vitales.

Tras una llamada de alerta al 911, efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires hallaron el cadáver de un hombre, de 64 años, en una vivienda ubicada a metros del cruce de las calles Toay y Azul, en la localidad de González Catán, e investigan el hecho.

Según informaron fuentes policiales, la víctima fue identificada como Luciano Rejalaga quien se encontraba tirado en el suelo boca abajo, sin signos vitales, con las piernas atadas con una chalina y con el cable de una zapatilla eléctrica, mientras que en la boca tenía anudada una remera.

De acuerdo a lo precisado, los agentes que inspeccionaron la escena del crimen hallaron un gran desorden en el interior de la propiedad, por lo que la principal hipótesis de los investigadores es que el jubilado fue víctima de un robo, aunque no descartan otros móviles del homicidio.

Con el correr de las horas, el médico forense precisó que la víctima presentaba golpes en el rostro y en la cabeza, y que podría haber muerto asfixiado, por lo que se aguardaba el informe de la autopsia para confirmar la mecánica del deceso y los datos precisos de la hora de su muerte.

Los peritos que trabajaron en el lugar tras el hallazgo del brutal suceso revelaron que los ingresos al inmueble del sur del Partido no habían sido violentados y que la puerta lateral de acceso a la casa se encontraba sin llave.

En la causa, interviene el fiscal Marcos Borghi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, quien supervisó las tareas en el lugar del hecho y dispuso las medidas con el objetivo de esclarecer el crimen.