“Necesitamos más seguridad, porque a mí no me mataron, pero estuvieron cerca”, afirmó el atleta baleado en un intento de robo

Se trata de Oscar Hidalgo, de 35 años, a quien delincuentes le efectuaron un disparo cuando regresaba consagrado de un maratón. “Ese día era todo una fiesta y, después, vine a la localidad de Virrey del pino y caí en la realidad... Está bastante bravo todo”, aseguró el maratonista en relación a la inseguridad.

De un momento a otro, la vida del maratonista matancero Oscar Hidalgo se vería modificada. Ya no podría asistir a cursar a la universidad ni cumplir sus jornadas laborales. Además, los entrenamientos diarios se verían afectados por completo. Lejos quedaría esa sonrisa esbozada en su rostro tras ganar el primer puesto en su categoría en los 8K de General Las Heras.

Es que, la inseguridad atravesó su vida y dejó secuelas. En diálogo con UNLaM Noticias, Oscar Hidalgo, recordó el día que sufrió el violento intentó de asalto en la localidad de Virrey del Pino. “Estaba por subir a mi auto y me abordaron tres delincuentes medios alterados con dos revólveres calibre 22”, detalló.

En esta línea, precisó que, en el afán de querer frustrar el robo, comenzó a correr, trastabilló y cayó al suelo. “Ahí forcejeamos, me pegaron y cuando les quise dar las llaves del auto, y que se vayan sonó una alarma vecinal y ahí, antes de irse me dejan el tiro como un recuerdo”, recordó.

Tras el hecho, el atleta matancero fue trasladado a un nosocomio cercano donde permaneció tres días internado, “La bala por suerte salió, pero me fracturo un hueso, dejó esquirlas, estoy en recuperación, esto me imposibilita asistir a la universidad, trabajar y entrenar”, lamentó Hidalgo.

En el marco de este nuevo hecho delictivo el maratonista exigió mayores medidas para combatir con el flagelo de la inseguridad. “El día que pasó todo habíamos ido con la gente de la municipalidad de La Matanza a una carrera a Las Heras en la que salí primero en mi categoría y cuarto en la general, pero después vine a la localidad de Virrey del pino y caí en la realidad. Está bastante bravo todo. Necesitamos más seguridad, porque a mí no me mataron, pero estuvieron cerca”, cerró.