Murió el otro delincuente baleado por un oficial de la Policía Federal durante un tiroteo

El joven falleció producto de la gravedad de las heridas en el hospital Paroissien, de Isidro Casanova.

El joven que había quedado herido, tras tirotearse junto a un cómplice con un oficial de la Policía Federal Argentina (PFA), al que ambos pretendieron asaltar, murió en el hospital Paroissien, de Isidro Casanova.

Fuentes judiciales informaron que, de esta manera, fueron dos los hombres que murieron en el cruento suceso, Facundo Leonel Díaz, de 21 años, y Juan Nahuel Merlo, de 19, que, este último, ya había fallecido en el lugar del enfrentamiento en Rafael Castillo.

Uno de los sospechosos quedó tendido en el suelo tras el enfrentamiento

De acuerdo a lo precisado por los investigadores, Díaz, había quedado herido de gravedad e internado en el nosocomio matancero, luego del tiroteo, con disparos en el cráneo y el antebrazo derecho.

El hecho

El pasado jueves 6 de enero, un efectivo policial fue sorprendido por dos “motochorros” en el cruce de las calles Soldado Sosa y Comandante Granville. Ante esta situación, el agente se identificó como personal de la fuerza e inmediatamente los malhechores abrieron fuego.

Tras intercambiar una serie de disparos, uno de los sospechosos murió en el lugar y otro resultó gravemente herido, pero falleció luego en un centro asistencial. El joven que murió horas después había sido acusado por "homicidio criminis causa en grado de tentativa en concurso real con portación ilegal de arma de fuego de uso civil".

En la causa, intervino el fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios de La Matanza. De acuerdo a lo precisado, el rodado Bajaj Rouser rojo utilizado por los atacantes tenía pedido de secuestro activo del 30 de diciembre de 2021.

Con el correr de las horas, el policía no quedó detenido, pero fue notificado del inicio de una causa por el delito de "homicidio", mientras se aguardan las pericias del arma reglamentaria con la cual efectuó los disparos. "Lo que surge de la prueba es que claramente se defendió de un asalto, los dos jóvenes estaban armados así que se trataría de una legítima defensa aunque hay seguir recolectando evidencias", precisó un investigador.