Prisión perpetua para la mujer juzgada por matar a un bebé y quemar a su mamá

La Justicia determinó que Liz Castillo es responsable del delito de “Homicidio agravado por alevosía” del niño. También fue hallada responsable del mismo delito contra su madre, Laura Delgadillo, pero en grado de “Tentativa”. La pareja de la sentenciada recibió la pena de 14 años por ser considerado partícipe del hecho.

Este miércoles, el Tribunal en lo Criminal N° 2 de La Matanza resolvió condenar a la pena de prisión perpetua a Liz Castillo por el homicidio de un niño y la tentativa en relación a su madre luego de rociarles combustible y prenderlos fuego en 2021, en la localidad de Rafael Castillo. De acuerdo al documento al que pudo acceder de manera exclusiva El1 Digital, la sentenciada fue hallada responsable del delito de “Homicidio agravado por alevosía” por el crimen del bebé y del mismo delito contra su madre, Laura Delgadillo, pero en grado de “Tentativa”.

Además, en el fallo comunicaron que la pareja de Castillo, Alberto Gerasimchuk, recibió una pena de 14 años de cárcel por ser considerado partícipe necesario del hecho contra Delgadillo, pero fue exceptuado de la pena en relación al niño porque no pudieron probar que el acusado fuera consciente, en ese momento, de la presencia del menor.

El juicio tenía un tercer acusado, Agustín Sayago, al que el fiscal Sergio Antín desistió de acusar por falta de pruebas, requerimiento que -al igual que el resto- fue acompañado por los abogados de la particular damnificada, Miguel Racanelli y Yair Fernández. Por tal motivo, el Tribunal dispuso que el acusado quedara en inmediata libertad.

El hecho

El suceso ocurrió el 19 de septiembre de 2021, frente a una vivienda ubicada en Sudamérica al 2.100, de Rafael Castillo, donde residían Delgadillo y su hijo Liam. Según el pedido de elevación a juicio, tras arribar en moto conducida por Sayago, una mujer descendió de un rodado y se les acercó por sorpresa, roció con combustible a madre e hijo y los prendió fuego, para luego escapar en una camioneta negra que se hallaba estacionada a pocos metros con un hombre al volante.

"Ella se reía, después de tirarme a mí, le tiró dos veces al bebé", indicó la víctima, y agregó que "gracias a tres hombres que estaban en el lugar" se revolcó "en un charco de agua" y así pudo apagar las llamas que la quemaban, al tiempo que gritaba por su bebé, al que había tenido que dejar en el piso cuando empezó el ataque.

"Mi bebé se está prendiendo fuego", recordó que gritó desesperada y que instantes después vio cómo esos "muchachos" sacaron "una bola de fuego" que envolvía al bebé y "lo apagaron" al borde de la calle, donde había agua.