El gran simulador: detienen a un estafador en Rafael Castillo
El embaucador tenía un amplio prontuario de estafas en los últimos años.
El estafador de Rafael Castillo, de nombre Claudio, no solo cobraba “coimas” para conseguir puestos de trabajo en el Poder Judicial, donde supuestamente el también trabajaba: ya había sido condenado por haber estafado a varias personas pidiéndoles dinero como adelanto por una supuesta venta de autos que tampoco existían.
De 57 años, el estafador contaba con una importante lista de delitos en su haber y fue apresado, en las últimas horas, en su domicilio de Rafael Castillo. Sus últimas estafas, de acuerdo a fuentes judiciales y policiales, consistían en pedir una “coima” a cambio de conseguirles a sus víctimas trabajo en el Poder Judicial.
La investigación se desencadenó cuando llegó un hombre hasta el Juzgado N° 4 por una entrevista para un posible empleo como chofer de un juez, días atrás, pero este nunca lo había citado. La víctima de este engaño había desembolsado 1.500 pesos para acceder a esa entrevista laboral al simulador de Rafael Castillo.
¿Quién es el estafador de Rafael Castillo?
La División Investigaciones Especiales de la Policía Federal Argentina (PFA) fue la encargada de detener al sospechoso de varias estafas: le encontraron gran cantidad de documentación falsa, incluidas fichas del Juzgado N° 4 en el domicilio donde se encontraba.
De acuerdo a la información que fue suministrada, sería remisero y tendría domicilio en el partido de San Vicente, aunque al momento de ser detenido se hallaba ubicado en una vivienda familiar de la localidad de Rafael Casillo y tendrá que comparecer ante la jueza Alejandra Provitola por esta trampa.
Existen antecedentes
Dos años atrás, el Tribunal N° 29 ya lo había condenado a un año y nueve meses de prisión en suspenso al aunar dos penas que le dictaba este juzgado y a la que le sumaba otra de la Justicia de Lomas de Zamora. En aquella ocasión, “haciéndose llamar Gabriel, y bajo la apariencia de ser empleado judicial, ofreció” a varias personas de la comunidad boliviana “vehículos que se encontraban en remate judicial, cuando ello no era cierto”, relata la condena.
En la estafa perpetrada en esa oportunidad, el delincuente se había reunido con las víctimas en los tribunales ubicados en Talcahuano 550 para que abonaran 30.000 pesos en adelanto por la supuesta compra de camionetas y quedando pendiente el resto del monto para cuando el vehículo estuviera listo para ser entregado. Finalmente, fue detenido por personal judicial en agosto de 2019, cuando citó a una de las víctimas en el edificio localizado en Comodoro Py 2002
