Detuvieron a “Chuki”, el sospechoso de asesinar a Leandro Peralta

Se trata de Jonathan Albarracín. Momentos antes del crimen, la víctima había advertido: “Si me pasa algo, fue Chuki”.

En el marco de la investigación por el homicidio de Leandro Peralta, el hombre de 37 años asesinado a múltiples balazos en la intersección de las calles en las Paula Albarracín y José Hernández, en la localidad de Isidro Casanova, detuvieron a “Chuki”, sindicado como el autor material del crimen.

Según informaron fuentes policiales, el acusado fue identificado como Jonathan Albarracín, alias Chuki, y detenido en el barrio Villegas, de Ciudad Evita. Tras la aprehensión, revelaron que el aprehendido, que ya contaba con frondosos antecedentes penales, se negó a declarar ante el fiscal de la causa, Gastón Duplaá.

El encargado de la investigación había ordenado una serie de allanamientos en diferentes domicilios de La Matanza luego de revisar las cámaras de seguridad de la zona y tomarle testimonio a la novia del fallecido.

De acuerdo a lo precisado, los uniformados secuestraron cuatro pistolas calibre 9 mm., un revólver calibre 32, más de 200 cartuchos con municiones, un chaleco antibalas con la inscripción de “Policía”, dos envoltorios de pasta base y cuatro plantas de marihuana.

Así las cosas, Albarracín fue imputado por los delitos de “Homicidio calificado y privación ilegal de la libertad en perjuicio de Leandro Peralta” y “Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Por este último delito, intervino la fiscal María Julia Panzoni de la UFI especializada en estupefacientes de La Matanza.

Tras diversos allanamientos, los uniformados secuestraron elementos de interés para la causa.

“Si me pasa algo, fue Chuki”

El homicidio de Peralta ocurrió el pasado 17 de enero. Uniformados se acercaron al lugar tras un llamado al 911 por la presencia de un cadáver. Al llegar al lugar, el personal policial comprobó que el cadáver tenía varios orificios de bala.

Al iniciar las pesquisas, los investigadores descartaron la hipótesis del intento de robo y constataron que la víctima había estado presa y que, al salir de la cárcel comenzó a recibir amenazas, por lo que sospecharon de un posible ajuste de cuentas. 

Según lo testificado por la pareja de Peralta, horas antes del homicidio, Leandro había sido agredido en la vía pública por cuatro sujetos que se desplazaban a bordo de una camioneta Volkswagen Surán, entre los cuales se encontraba el detenido. Fue después de esa agresión que la víctima había advertido: “Si me pasa algo, fue Chuki”.

Y la amenaza que le habían realizado la cumplieron. Horas más tarde, criminales a bordo de un Chevrolet Aveo blanco corrieron a la víctima y, al alcanzarlo, le efectuaron múltiples disparos en el cuerpo.