Crimen de Roberto Sabo: multitudinaria marcha en Ramos Mejía para pedir justicia y seguridad

A seis meses del crimen del kiosquero, familiares, amigos y vecinos se movilizaron este viernes bajo el lema "Justicia por Roberto y más seguridad".

Familiares, amigos y vecinos del kiosquero Roberto Sabo, asesinado el pasado 7 de noviembre en un hecho de inseguridad, marcharon este viernes desde la intersección de Avenida de Mayo y Alvarado hasta la avenida Rivadavia, en Ramos Mejía. La concentración se llevó a cabo en el marco del cumplimiento del sexto mes del brutal ataque.

“Basta de inseguridad” y “Justicia por las víctimas”, fueron los mensajes que más se oyeron durante la marcha, mientras los automovilistas también se hacían sentir con bocinazos. “Estamos cansados de concurrir a las marchas porque no queremos más muertes en La Matanza. Sentimos que todo es en vano, porque siempre acompañamos el dolor de los familiares, pero pedimos que se nos escuche”, expresó Graciela Sabadell, vecina de Villa Luzuriaga, en diálogo con El1 Digital. Y agregó: “Sentimos dolor, impotencia y enojo; decimos basta, porque no se puede seguir viviendo así”.

El caso
En noviembre de 2021, Sabo, de 45 años, fue sorprendido por dos delincuentes en su kiosco “Pato”. A punta de pistola, lo atacaron para robarle lo que estaba a su alcance y le dispararon. Tras el violento hecho, se dieron a la fuga, aunque efectivos policiales lograron detenerlos a siete cuadras del violento hecho, entre la avenida Rivadavia y Belgrano.


Según informaron fuentes policiales, los criminales fueron identificados por personal policial como Y., de 15 años, y Leonardo Daniel Suárez, de 29. La pena que prevé el fiscal para Suárez es la prisión perpetua. En tanto, la adolescente que lo acompañó fue puesta a disposición de la Justicia de menores y se considera inimputable por tener 15 años.

La familia Sabo, sin paz
El 19 de abril, Marta, consuegra de Roberto, fue sorprendida por un asaltante en las inmediaciones de Avenida de Mayo y la calle Alvarado. Tras sustraerle una suma de 10.000 pesos en efectivo, la billetera y la cartera, se dio a la fuga. “Otra vez a nosotros, entiendo que es una ruleta rusa y a cualquiera le puede pasar, pero de nuevo nos pasa”, se indignó.