Crimen de Juan Diego Covello: “Cada aniversario es peor, la impotencia es cada vez más grande”
Así lo manifestó su madre, Mirta Inés Bojorge, en el marco de los once años de su asesinato en Ramos Mejía.
En el marco del cumplimiento de los once años del asesinato de Juan Diego Covello, perpetrado el 21 de octubre de 2010 en Ramos Mejía, su madre señaló en comunicación con este medio: “Lo recuerdo siempre como si hubiera partido ayer”. Cabe recordar, que a partir de este lamentable hecho, se creó el grupo vecinal “Vecinos en Alerta”, donde frentistas de la zona se comunican sobre los ilícitos y hechos sospechosos de sus barrios.
En diálogo con El1, Mirta Inés Bojorge, la madre de la víctima, expresó: “Cada aniversario de mi hijo es peor, cada año lo extraño más y la impotencia es cada vez más grande. No se encuentra consuelo, uno se acostumbra a vivir con su ausencia pero el consuelo no llega nunca; una cosa es perder un hijo por un accidente o una enfermedad y otra es que lo maten como lo mataron, a patadas en el piso. Sufro pensando en lo que él habrá sufrido esa noche”.
En cuanto a su personalidad, Mirta recordó que Juan Diego vivía con ella y que era muy compañero, conversador y cariñoso. “Éramos muy parecidos en el carácter y la forma de ser. Era un chico muy alegre, lleno de vida, entusiasmado por su trabajo, era feliz porque le gustaba mucho de lo que trabajaba. No le importaba tener demostraciones de cariño conmigo y a todo el mundo le hablaba bien de mí, siempre decía que estaba contento con la madre que le había tocado”, detalló.
La sentencia para el asesino
La Justicia condenó a prisión perpetua al responsable por el asesinato de Covello, Carlos Humberto López, y su madre en diálogo con este medio señaló: “No se merecía menos”. Cabe recordar que fue detenido en la vivienda de su madre en Lomas del Mirador y juzgado por el Tribunal en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial de La Matanza por “Robo en concurso real con homicidio criminis causa”.
Dos declaraciones claves para llegar a la sentencia fueron el de la pareja del asesino y el de una kiosquera que lo atendió tras el homicidio. La primera describió que un hombre fue a comprarle cigarrillos con "un billete de 50 presos ensangrentado y hacía alarde de haber matado". En segundo lugar, su novia relató que, el mismo día del crimen, el homicida le mostró un teléfono y le expresó que se lo había robado a un hombre al que había matado a golpes.
La inseguridad
En cuanto a la inseguridad, desde el día que perdió a su hijo, Mirta lamentó: “Está cada vez peor, cada vez más gente ha muerto de la misma forma que mi hijo. En el momento en que falleció Juan Diego no había tantos casos, por eso tuvo tanta repercusión la forma en que lo mataron. Pero ahora es como que se naturalizó que te roben y maten; es impresionante lo que estamos viviendo, estamos desamparados”.
Además, señaló: “A mí me quedó ese miedo paralizante desde el asesinato, porque tengo otros hijos y a mis nietos. Le tengo mucho miedo desde el día en que me tocaron el timbre, un Día de la Madre en el que miré por la ventana y vi un policía con dos patrulleros atrás que no me querían decir lo que había pasado hasta que los dejara ingresar. Una vez dentro, me pidieron que me siente y textual me dijeron 'Juan Diego ha fallecido'. Fue como que me tiraron una bomba que me explotó en las manos”.