La única fábrica de jeringas del país no resiste el avance de las importaciones

Desde el gremio del plástico local confirmaron que la empresa no puede competir con los bajos precios internacionales. “Fue un año terrible para las PyMEs”, afirmaron desde el sector.

En diálogo con El1 Digital, el secretario general del Sindicato del Plástico, Enrique Bracalenti, precisó que la firma Productos Médicos Descartables, la última fábrica de jeringas de la Argentina, despidió a 45 trabajadores y que “corren peligro de cerrar”. Afirmó que la empresa “no puede abonar los 750.000 pesos de luz que surgen del acumulado de las tres últimas facturas del servicio público”.

En esa misma línea, puntualizó que la firma radicada en Morón no puede competir con los bajos precios internacionales que ofrecen los asiáticos. Según indicó el gremialista, los directivos de la compañía denuncian que los productos chinos ingresan al 45 por ciento del valor que cuesta fabricar en la Argentina. Además, las cantidades que entran al país equivalen al consumo nacional de dos años.

Desde la sede Morón de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) alertaron que, pese a que la fábrica de Castelar tiene capacidad para cubrir un 31 por ciento de la demanda del mercado local, actualmente, no llega al diez, dado que sus ventas cayeron un 80 por ciento debido a las importaciones de China.

Si la industria de jeringas descartables fuera un bosque, este sería el último árbol. Vamos a tratar de que no lo talen”, prometieron los directivos de la CGERA local, luego de que Productos Médicos Descartables pidiera protección a la Secretaría de Comercio e hiciera pública su crisis a través de los medios. Ahora, el auxilio estatal estaría por concretarse de la mano del Ministerio de Producción de la Nación.

Esta semana, la cartera a cargo de Francisco Cabrera deslizó su intención de no reconocer a la República Popular de China como economía de mercado y de mantener las medidas antidumping sobre los productos provenientes de ese país. “De confirmarse esta información, sería una muy buena noticia para las industrias PyMES por parte del Gobierno”, expresó Marcelo Fernández, presidente de CGERA de Morón.

El empresario subrayó que “no sería justo igualar la situación de las PyMEs argentinas con las condiciones sociales y los costos productivos de China”, y destacó que, para estas empresas industriales de mano de obra intensiva “la resolución del ministro Cabrera es muy importante”. “De ser así, realmente, apoyamos la medida y la recibimos con mucha satisfacción dado que se estaría protegiendo a las pequeñas y medianas empresas que son las mayores generadoras de empleo de la Argentina”, añadió el titular de CGERA.

Un balance que advierte sobre la necesidad de una "reactivación"
Consultado sobre el balance del sector para 2016, el gremialista evaluó: “Para todas las PyMEs fue un año terrible. En nuestro gremio, la producción ha caído un 50 por ciento mínimo. Si bien no se han producido despidos masivos, hay fábricas que suspendieron personal y en los casos más extremos se acordó la salida de los trabajadores, indemnización mediante. También, se desvinculó a los empleados que se desempeñaban laboralmente bajo contrato”, describió.

En ese contexto, Enrique Bracalenti, explicó que el sector produce de acuerdo a la demanda de otros rubros, como por ejemplo la industria del calzado y del juguete, que tampoco pasaron un buen momento en 2016. Y agregó: “La excesiva producción que se acumuló durante el último semestre no podría ser vendido solamente en el mercado interno, hay que buscar una manera de reactivación para 2017.