El Papa Francisco y su estrecho vínculo con La Matanza
Pasaron doce años desde que el Papa Francisco inició su pontificado y pese a la distancia física que existe entre La Matanza y el Vaticano, la semilla que sembró Jorge Bergoglio en su paso por las diferentes localidades del Distrito dio sus frutos. Muchos recuerdan con cariño y emoción aquellos encuentros con quien, luego, se convirtiera en el Sumo Pontífice. Aquí un repaso por esos años.
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Antes de entrar en el seminario como novicio de la Compañía de Jesús trabajó como técnico químico. Fue profesor de Literatura y Psicología en la escuela jesuita Inmaculada Concepción de Santa Fe y en el año 1969 se ordenó como sacerdote.
Durante seis años fue el superior provincial de los jesuitas en Argentina. Posteriormente, entre 1980 y 1986, fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología del Partido de San Miguel. En 1992, el Papa Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires. Fue vicario general de monseñor Quarracino y arzobispo coadjutor de Buenos Aires. Además, se convirtió en el gran canciller de la Universidad Católica Argentina.
Juan Pablo II lo nombró cardenal presbítero de San Roberto Belarmino. Tras la muerte del Sumo Pontífice, Bergoglio fue considerado como uno de los candidatos para ocupar el trono de San Pedro, pero ese no sería su momento. Finalmente, el 13 de marzo de 2013 se celebró el cónclave que lo eligió como Papa, después de la renuncia de Benedicto XVI. El nuevo vicario de Cristo eligió llamarse Francisco. Así, se convirtió en el primer Papa jesuita y el primero proveniente del hemisferio sur. El primer Papa argentino.
Su paso por el Colegio Don Bosco
Pese a que nació en el porteño barrio de Flores, la niñez y la adolescencia de Jorge Bergoglio quedaron marcadas a fuego por su paso por el Oeste del Conurbano. Por este motivo, no es extraño ver el vínculo que aun hoy lo une con el partido de La Matanza.
Fue en 1949 cuando el ahora Santo Padre cursó el sexto grado B en el colegio Wilfrid Barón de los Santos Ángeles, mejor conocido como “Don Bosco”, ubicado en la localidad de Ramos Mejía. Con tan solo 13 años, el estudiante Jorge Bergoglio recibió el primer premio en Conducta, Religión y Evangelio.
De aquella época, el Papa Francisco rememoró en 2013: “Recuerdo la intervención del padre Pozzoli cuando, a fines del año 1948, ayuda con sus gestiones para que yo y mi hermano segundo pudiéramos ingresar en 1949 como internos, en el colegio Wilfrid Barón de los Santos Ángeles en Ramos Mejía. Yo hice mi sexto grado allí, en 1949, y mi hermano el quinto y sexto en 1949 y 1950. Sucede que en febrero de 1948, mamá había tenido su último parto (mi hermana la quinta y última), y había quedado seriamente postrada como consecuencia del evento. Hubo que ponernos internos a los tres mayores (mi hermana, la tercera, actualmente madre de un jesuita y de una religiosa, fue internada en María Auxiliadora)”.
Un recuerdo imborrable
Tal es el cariño que el Vicario de Dios tiene por la institución, que en ocasión del 90 aniversario de su fundación envió una carta al vicedirector general de la Obra de Don Bosco en Ramos Mejía, Daniel Joaquín Blanco Mengoni. En ella saludó a la “querida familia salesiana”.
Además, se unió a la acción de gracias por “todos estos años sembrando la alegría del Evangelio en tantos niños y jóvenes, y llegando al corazón de tantas familias y periferias de la sociedad”. Así, Francisco recordó cuando, en 1949, cursó como interno el sexto grado en esa comunidad educativa, donde afirmó haber recibido una formación “al estilo de Don Bosco, abierta al trabajo, la creatividad y la alegría”.
“La vida de colegio era un ‘todo’, y no había tiempo para aburrirse: el estudio, la convivencia, la oración, la atención a la gente más pobre, las actividades manuales”, enumeró. “Todo lo que hacíamos y aprendíamos tenía una unidad armoniosa, y nos preparaba para la vida, con sentido de responsabilidad y horizonte de trascendencia”, sumó. En esa misma línea, el Papa animó a la comunidad salesiana de Ramos Mejía a seguir su labor cotidiana en “esta perspectiva, teniendo presentes las palabras de San Juan Bosco: ‘la santidad consiste en estar siempre alegres’”.
"La santidad consiste en estar siempre alegres".
Papa Francisco resaltando las palabras de San Juan Bosco
“Que esa alegría que brota del encuentro con el Señor se refleje en cada una de las actividades que realizan, para que el Evangelio se irradie y llegue a todos”, sostuvo. “Que Jesús los bendiga y María Auxiliadora los cuide con su protección maternal. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”, cerró la misiva.
Su compromiso con la educación y la solidaridad
Tiempo atrás, monseñor Eduardo García, en ocasión de los diez años de papado del Sumo Pontífice, habló con El1 sobre la estrecha relación que existía entre el Papa Francisco y el partido de la Matanza. En esa oportunidad, el obispo hizo hincapié en ese lazo indestructible con este Distrito. Doce años después, ese vínculo se aprecia más fuerte que nunca. “Él tenía una religiosa a la cual quería mucho, en un colegio de la zona de Aldo Bonzi. La visitaba, y después, cuando falleció, fue a su misa”, indicó García.
El colegio en cuestión es el San José, que se encuentra en la calle Ana María Janer 1550. El Papa Francisco, poco antes de ser electo como tal, celebró una misa en honor de la Madre Josefina cuando cumplió 90 años, quien lo unía una larga amistad.
“Recuerdo también sus vínculos con un colegio de Tapiales, que estaba en un momento difícil y necesitaba un para que los chicos pudieran hacer educación física. Él consiguió los medios para que se pudiera construir y se empezó a hacer cuando él era arzobispo de Buenos Aires. Esta obra se terminó cuando él ya era Papa, y por eso lo nombraron (al predio) Papa Francisco. También había vínculos con colegios de Ciudad Madero”, rememoró el obispo de San Justo.
La Escuela San Carlos Borromeo
En el 2000, Jorge Bergoglio se acercó a conocer el Hogar de Niños de la Escuela San Carlos Borromeo de Villa Madero. “Vino en colectivo, charló con los chicos y no quiso que lo lleváramos en auto de vuelta a su casa”, recordó quien fuera en ese entonces director institucional y representante legal de dicha institución educativa, el profesor Jorge Soriano, en diálogo con El1.
Soriano evocó la humildad del religioso: “El padre Bergoglio había llamado a la institución pero le cortaron porque no creían que fuera él”. “Después llegó una carta del obispo escrita con esa letra chiquita que tiene el Papa tan característica y de inmediato nos comunicamos con la catedral”, recordó. “El padre Jorge pidió si podíamos ayudar a un matrimonio con hijos que dormía en la calle. De esta manera, los niños consiguieron vacantes en la escuela y fueron recibidos en el hogar. Bergoglio le consiguió una vivienda ubicada enfrente del colegio y le dio trabajo al padre de la familia en un medio de comunicación religioso”, detalló.
"Vino en colectivo, charló con los chicos y no quiso que lo lleváramos en auto de vuelta a su casa", recordó el profesor Jorge Soriano sobre la visita de Bergoglio.
La directora del "Hogar Niñito de Belén", Patricia Buda, quien conoció a Bergoglio en el Colegio Don Orione en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, contó que conoció a quien ahora es el Papa cuando ella "era catequista y él daba charlas a los niños”. Más tarde se lo volvió a encontrar en su rol de responsable del lugar que atendía a chicos carentes. “Bergoglio buscaba techo para la familia y escuela para los hijos, que fueron becados por la institución”, detalló. “El hogar se hizo cargo de darles de comer y de atenderlos en cuestiones de salud e higiene”.
Otras de las personas que recibió a Bergoglio en La Matanza fue la vicedirectora del hogar, Noe Burg: “Lo invitamos a almorzar, pero no aceptó porque prefería que esa comida fuera para los chicos”. Además, le conmovió la humildad que demostraba. “Era una persona que no quería que se destacara la importancia que tenía como obispo y cardenal”.
La conexión con el Papa Francisco
La comunicación entre Bergoglio y el Hogar Escuela San Carlos Borromeo de Villa Madero se mantuvo durante muchos años. El obispo llamaba a menudo para saber cómo andaba la institución y colaboró en la construcción de un polideportivo.
"¿Qué esperás para venir a visitarme?", invitó el Papa Francisco a Soriano.
Jorge Soriano señaló que la relación con el ahora representante de el Vaticano se extendió hasta cuando ya era Papa. En ese sentido recordó que recibió un mail de su Santidad que decía: “¿Que esperan para venir a visitarme?”. “Se concretó el viaje y fuimos recibidos por el Papa el 7 de octubre de 2013 y nos habló de la nueva realidad que vivía en Roma. Pidió que Dios lo ilumine para que la Iglesia vuelva a ser un lugar para los pobres y que los templos se llenen de feligreses, ya que estaban vacíos”.
La historia con San Justo y Laferrere
“Él (en referencia al Sumo Pontífice) recibió a sacerdotes (matanceros), por distintas cuestiones. También, cuando falleció monseñor Jorge Meinvielle, quien fuera obispo de San Justo quedó, a cargo hasta el nombramiento del nuevo obispo, que tardó un año. En ese momento, nombró a alguien en su representación para que condujera la Diócesis. Hay vínculos que se fueron dando con la historia. Y ahora el vínculo soy yo, que estoy trabajando con él. Lo conozco hace 25 años y como Obispo estuve trabajando en Buenos Aires con él casi once años”, rememoró monseñor García.
El entonces obispo Jorge Bergoglio estuvo presente para la ordenación de Juan Horacio Suárez, ante la creación del Obispado de Gregorio de Laferrere el 25 de noviembre de 2000 por el Papa Juan Pablo II. Este se originó como un desprendimiento de la Diócesis de San Justo. La antigua parroquia Cristo Rey se convirtió en la catedral de la diócesis. Suárez fue ordenado el 23 de diciembre de 2000 y tomó posesión el 29 de diciembre de ese año.
"El entonces cardenal Jorge Bergoglio me impuso las manos en el Santuario Sagrado Corazón de Jesús de San Justo", contó orgulloso monseñor Juan Horacio Suárez. Una semana después, el ahora Papa Francisco visitó la iglesia de Gregorio de Laferrere para ponerlo en posesión de la nueva Diócesis. Así fue que Suárez se convirtió en el primer obispo de esa congregación, sin saber que estaba en contacto con quien llegaría a ser el titular de la Iglesia Católica mundial.
La palabra de Dios en un estadio
En 2005 se realizó el Congreso Eucarístico Dios es Sano en el Estadio de Deportivo Laferrere. En esa ocasión también se hizo presente el entonces arzobispo Bergoglio. Suarez recordó con afecto las palabras del ahora Santo Padre en aquel momento: "Quiero felicitarte Juan, porque llenar un estadio para repartir ropa o comestibles es fácil, pero llenar un estadio para que vengan a rezar el Santísimo Sacramento de la Hostia Consagrada, quiere decir que se han movido mucho". Y aseguró que en esa oportunidad “dejó un mensaje muy lindo que llegó mucho a la gente".
El Papa Francisco y el Padre "Bachi"
SIEMPRE PRESENTE. El padre Bachi continúa su labor iluminando los corazones de la comunidad matancera. FRANCISCO Y BACHI. La amistad entre los religiosos surgió de su labor en villas y asentamientos.
En medio de la pandemia por COVID-19, el Papa Francisco le envió un mensaje al cura Basilicio Brítez: “Tres de los curas que trabajan entre ustedes están enfermos. Pienso principalmente en el padre ‘Bachi’, el pionero de Villa Palito, y que después fue a San Petersburgo, Puerta de Hierro”. “Todos esos barrios son a los cuales él dedica su vida. Él en este momento la está peleando, porque no está bien”, dijo.
“Quiero decirles que estoy cerca de ustedes, que rezo por ustedes, que los acompaño en este momento. Todo el pueblo de Dios junto a sus curas enfermos. Es el momento de dar gracias a Dios por el testimonio de esos curas, pedirles por la salud y seguir adelante”, sumó.
Tristemente, pese a los buenos deseos del Papa Francisco, el Padre “Bachi” perdió la batalla contra la enfermedad y falleció como consecuencia de la gravedad de su cuadro de Coronavirus, en agosto de 2020.
La vinculación con los “curas villeros”
Jorge Bergoglio, por su vínculo con los barrios del Conurbano bonaerense y por su paso por las escuelas de la zona, siempre se mostró muy cercano a los párrocos que se internan en los lugares más problemáticos y necesitados, acompañando al pueblo en sus vicisitudes. Por ese motivo fue que en noviembre de 2023 el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares renovó el pedido al Papa Francisco para que visite la Argentina. Asimismo, reivindicaron "el valor de la justicia social". Todo se hizo en el marco de una misa y festival que se realizó en el santuario Virgen de Caacupé de Ciudad Evita.
Bajo el lema “Vení, Francisco, tu pueblo te espera”, la convocatoria fue organizada por la Familia Grande Hogar de Cristo, la iniciativa pastoral que impulsan los curas villeros para poblaciones vulnerable en todo el país. Cuenta con más de 190 centros barriales que funcionan en 19 provincias argentinas y por los que ya pasaron más de 20 mil personas.
La misa fue presidida por el padre José María “Pepe” Di Paola, presidente de la Federación Familia Grande Hogar de Cristo, y concelebraron el obispo de San Justo, monseñor Eduardo Horacio García, y todo el Equipo de sacerdotes de Villas y Barrios Populares del Área Metropolitana Buenos Aires.
La muestra del Papa Francisco
En 2023, se realizó una particular y sentida muestra relacionada con el Papa. “La idea de la muestra era exhibir el trabajo que viene realizando Francisco en estos diez años. Son objetos que no se ven cotidianamente. Por ejemplo, cada medalla representa un presente de cada viaje pastoral”. También se encontraba indumentaria litúrgica católica utilizada por Francisco en diferentes etapas de su vida religiosa”, había explicado Eduardo García a El1 cuando se hizo la muestra.
En ese sentido, también había detallado los motivos que impulsaron al obispado y al CEHLaM a organizar la muestra. “La primera exposición fue hace cinco años, como un homenaje a un argentino que está ocupando para los cristianos un lugar muy importante, sin dudas, el de nuestro Pastor. Y, para los no cristianos, Francisco es un líder indiscutido de la paz en el mundo”, resumió.
Por ese motivo, el obispo aseguró que la iniciativa se hizo “desde un gesto de cariño, diciéndole ‘estás con nosotros, nos acordamos de vos, acá te tenemos, te seguimos en todos tus viajes, recordamos el que fuiste cuando estabas con nosotros y seguimos alentando el camino que vas haciendo'”.
Medalla del último viaje apostólico del Papa Francisco
Con respecto a la medalla del último viaje apostólico del Sumo Pontífice que se sumó a la muestra, García hizo hincapié en que es un símbolo para completar el recorrido que realizó el Papa Francisco en su último viaje apostólico. También subrayó la importancia de acompañar al Sumo Pontífice desde la oración, el pensamiento y los buenos deseos. Además de sostener el anhelo de paz para todo el mundo.
La colección de medallas presentes en la exposición representa, según las palabras de monseñor García, la manera en que Francisco abraza y recorre el mundo. Así, va dejando su huella en cada lugar que visita. Además, destacó la importancia de que el Papa salga del Vaticano y visite “países que a menudo son olvidados o ignorados”.
A través de ayuda, visitas, cartas o exposiciones, no cabe duda de que Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, mantiene un vínculo indestructible con La Matanza. Doce años después de haber sido nombrado el Vicario de Dios en la Tierra, ese lazo se mantiene más fuerte que nunca.
Producción y texto: Lorena Peralta / Daniel Artola
Edición general: Andrea Luzuriaga / Laura Villafañe
Video
Producción: Virginia Libonati / Agustina Seyler
Edición: Oscar Falcón
Locución: Agustina Seyler
Agradecimientos: Junta de Estudios Históricos de La Matanza