Ya se puede pagar con celulares y tarjetas en colectivos de CABA

La primera línea en poseer la modalidad multipago es la 44, una de las 31 que fueron transferidas desde la Nación a la órbita porteña.

Desde este jueves, ya no es imprescindible contar con una tarjeta SUBE cargada para viajar en la Capital Federal. Porque, en el marco del ambicioso plan de movilidad de 700 millones de dólares, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) ya permite que sus líneas de colectivos tengan la opción de pago con celulares y tarjetas.

La primera línea en poseer esta modalidad es la 44, una de las 31 que fueron transferidas desde la Nación a la órbita porteña. Así, la mitad de esta flota ya tiene incorporado la nueva terminal de pago para celulares, billeteras virtuales y tarjetas de débito y crédito de los bancos.

“Rompimos el monopolio del Estado. Queremos más competencia y menos burocracia para que haya más libertad”, aseguraron desde el Gobierno porteño en alusión al sistema multipago, que ya rige para los subtes. No obstante las nuevas alternativas de pago, se podrá seguir usando normalmente la tarjeta SUBE.

Además, desde el Ministerio de Movilidad esperan que, en el caso del transporte subterráneo, con este mecanismo se puedan empezar a aplicar tarifas diferenciadas, ya sea para los turistas o para el servicio nocturno. “Un 15 por ciento de los viajes en subte se abona mediante este sistema. El servicio se puede ofrecer cobrando otra tarifa”, señalaron.

Aumentos de tarifas

Por otra parte, a través del Boletín Oficial de la CABA, las autoridades convocaron a una audiencia pública para discutir y aplicar un nuevo aumento en las tarifas de colectivos, subtes y peajes. El objetivo es que estos nuevos valores comiencen a regir desde marzo.

En principio, se espera que la propuesta de ajuste contemple un diez por ciento en el costo de los pasajes del transporte público que funciona en la jurisdicción; esto también correría para los peajes correspondientes a Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA). También se buscaría imponer subas mensuales por encima de la inflación durante todo el año.