Jubilación anticipada: “Esto pone a Argentina a la cabeza en derechos de la seguridad social”, destacan

La semana pasada, el Gobierno nacional anunció la jubilación anticipada para hombres de, al menos, 60 años y mujeres de más de 55 que están desocupados desde el 30 de junio pasado y cumplen con los 30 años de aportes que exige la ley. El 85 por ciento de los beneficiados serían varones que se desempeñaron, mayormente, como trabajadores industriales.

En diálogo con Radio Universidad, el presidente del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Santín, consideró que la propuesta “es muy importante porque está enfocada en aquellas personas expulsadas del mercado laboral y, cuando uno llega a los 55 ó 60 años, es muy difícil reinsertarse en el mercado”.

“Este tema había quedado pendiente en la agenda jubilatoria y es un avance que pone a  Argentina a la cabeza de los países en derechos de la seguridad social”, afirmó, al tiempo que destacó que “no solamente permite que estas personas tengan un ingreso monetario, sino que, también, accedan a la obra social, lo que es complejo a una determinada edad”.

Además, remarcó la importancia de la decisión, ante la coyuntura de crisis económica: “La pandemia de coronavirus ha roto muchas relaciones laborales. Esta medida, que abarcará a unas 40.000 personas, llega en buen momento porque la informalidad laboral, en Argentina, todavía, es muy fuerte”.

En esa línea, precisó que “el 80 por ciento de las mujeres que llega a los 60 años no alcanza el total de aportes, mientras que el número, en el caso de los varones, es del 50”. “Este tipo de medidas que amplían los derechos de la seguridad social son muy importantes en una sociedad como la nuestra, golpeada por la pandemia de coronavirus y la pandemia de Macri”, sostuvo.

Por último, Santín se refirió a aquellas voces que se alzan en contra de la política porque aseguran que generarían un impacto económico negativo: “En el 2005, salió la primera ley de jubilación anticipada para aquellos desocupados de la época de (Carlos) Ménem. Ahí, se incorporó al sistema jubilatorio a 3.500.000 de hombres y mujeres”.

“En ese momento, los economistas plantearon que eso llevaría al quiebre del sistema jubilatorio, pero fue todo lo contrario. En el 2008, cuando se estatizaron las AFJP, en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, había 28.000 millones de pesos y, en el 2015, había 60.000 millones”, aseguró, y concluyó: “Se había incorporado a dos millones de jubilados, que habían recuperado 20 puntos de sus haberes por encima de la inflación”.