En el 2022, los medicamentos volvieron a aumentar por encima de la inflación

De la edición impresa.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en los primeros seis meses del 2022, los medicamentos recetados más usados habían aumentado su precio un 40,3 por ciento, mientras que los remedios de venta libre lo hicieron cuatro puntos más, con un 44,7. Ambos valores se ubicaban por encima de la inflación general del período, de 36,2 por ciento.

Ante esta situación, la Secretaría de Comercio, el Ministerio de Salud y la industria farmacéutica llegaron a un acuerdo que contempló que, a partir del 30 de junio y hasta el 18 de noviembre del año pasado, los medicamentos podían subir su precio hasta un uno por ciento por debajo del promedio de la inflación, medido mes a mes.

Y los resultados del acuerdo fueron parcialmente exitosos. Porque, según un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos (CeProFar), en base a datos del INDEC, reflejó que, hasta la finalización del convenio, los medicamentos recetados más usados se incrementaron un 81,1 por ciento, ante un 87,4 de los remedios de venta libre, con un promedio de 82,4.

De esta forma, el relevamiento observó que se logró contener y regular los valores de los medicamentos en forma parcial, ya que aumentaron en menor medida, aunque volvieron a ubicarse arriba de la inflación general, que, en ese período, fue de 76,6 por ciento, con lo que no se solucionó el problema.

En diálogo con El1 Digital, el presidente del CeProFar, Rubén Sajem, habló del tema: “Los valores de los medicamentos se mantienen por encima de la inflación. Si los medicamentos hubieran seguido aumentando como en la primera mitad del año, la diferencia habría sido mayor. Por eso, consideramos que los resultados del acuerdo fueron parcialmente exitosos”.

Además, señaló la dificultad de cumplir con el acuerdo, que estipulaba que los medicamentos podían subir su precio hasta un uno por ciento por debajo del promedio de la inflación, medido mes a mes: “Los laboratorios siempre encuentran la forma de evadir las negociaciones. Lo que suelen hacer es aumentar los precios de los medicamentos que más se venden y más se usan”.

“Algunos laboratorios no cumplieron durante el primer mes del acuerdo, por lo que el secretario de Comercio de ese entonces, Roberto Feletti, lo hizo público”, recordó, y agregó: “Así, los laboratorios se sintieron observados, y yo creo que, ante estos aumentos, al menos, deberían seguir siendo observados”.

Por otra parte, Sajem hizo hincapié en que “las obras sociales están destinando el 40 por ciento de sus recursos al pago de medicamentos, cuando, históricamente, se destinaba entre el diez y el 20”. “No puede ser que los medicamentos aumenten por encima del promedio de la inflación porque la gente los tiene que comprar igual”, cuestionó.

Por último, se registró que hay grandes diferencias entre los precios de distintas marcas de un mismo medicamento, llegando a una brecha de hasta seis veces entre la marca más económica y la más cara. La explicación a esta problemática está relacionada con “el bajo cumplimiento y deficiente difusión de la Ley N° 25.649 de prescripción por nombre genérico”.