Cómo es la propuesta que proyecta una moneda común entre Argentina y Brasil

Los gobiernos argentino y brasileño aseguraron que van a profundizar el trabajo para la puesta en marcha de una moneda en común, con el objetivo de impulsar el intercambio comercial entre ambos países sin tener que usar dólares para ejecutar los pagos. “Haremos un vínculo estratégico que durará décadas”, afirmó Alberto Fernández.

“Si dependiera de mí, tendría comercio exterior con la misma moneda para no depender del dólar”, afirmó Lula Da Silva.

En el marco de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Presidente, Alberto Fernández, y su par de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, acordaron profundizar el trabajo para la puesta en funcionamiento de una moneda común entre Argentina y Brasil.

Esta moneda común permitiría impulsar el intercambio comercial entre ambos países sin tener que usar dólares para ejecutar los pagos, con lo que se aliviaría el peso sobre el cómputo de reservas internacionales netas del Banco Central. Este proyecto estaría pensado para el largo plazo, incluso, más de una década.

La propuesta no plantea el desarrollo de una moneda única, como sería el euro, sino el hallazgo de un denominador común comercial que evite que se generen cuellos de botella en el comercio entre Brasil y Argentina. El año pasado, este número representó unos 28.500 millones de dólares, aunque con la balanza deficitaria para Argentina en alrededor de 2.250 millones.

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“Queremos trabajar con los equipos económicos en una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países que se haga en una moneda común”, sostuvo Lula Da Silva, durante una conferencia de prensa junto a Fernández, y aseveró: “Si dependiera de mí, tendría comercio exterior con la misma moneda para no depender del dólar”.

“Haremos un vínculo estratégico mucho más profundo, que durará décadas”, aseguró Fernández, a su vez, sobre la posible moneda en común, una idea que busca reflotar un antiguo proyecto bilateral del 2008, que no se pudo poner en marcha porque el plazo para el intercambio de pesos a reales era de 30 días, lo que dificultaba la operación y forzó a mantener el dólar.

En ese sentido, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, afirmó: “Junto al Ministerio de Hacienda de Brasil pretendemos poner en marcha mecanismos más largos de arbitraje, con garantías de ambos Tesoros, respetando la independencia de los bancos centrales de ambos países”.

De esta forma, el primer paso del proyecto consistiría en un acuerdo entre el Banco Nación y el Banco do Brasil con un esquema de garantías para “acelerar el proceso de abastecimiento y exportación de empresas de Brasil a la Argentina, y de suministro de compañías argentinas con firmas brasileñas”.

Así, en la primera semana de febrero, un equipo del Ministerio de Economía y del Banco Nación viajará a Brasil para definir un mecanismo de regímenes de garantías que explorará la posibilidad de trabajar con certificados de gas futuro que se exportarán de Argentina a Brasil. “Para la segunda semana, aspiramos a que haya una reunión de bancos centrales”, cerró Massa.